Las autoridades chinas reconocieron que una de sus producciones para combatir el coronavirus "no tiene tasas de protección muy altas".

Lo dio a conocer Gao Fu, director de los Centros de Control de Enfermedades de la República de China, en referencia a la Coronavac, producida por el laboratorio estatal Sinovac.

Por eso, el plan es poder "combinarla" para ampliar la efectividad.

La preocupación creció en la región cuando se conoció que, con la aplicación de la primera dosis del producto muy separada de su complemento, la inmunización contra el coronavirus sólo es del 3 por ciento.

Superaría el 50% con las dos aplicaciones.

Chile, por caso, recibió un amplio reconocimiento por la forma en la que inició su proceso de inmunización a la sociedad, con la Sinovac.

El Ministerio de Salud del país confirmó el arribo del último millón proveniente de Beijing, contabilizando casi trece millones.

Es Brasil el país donde también se produce, por cesión de la licencia, y varios millones de sus habitantes iniciaron su proceso de inmunización con dicha vacuna.

También Uruguay es parte del mapa de recepción. Arribando al millón de aplicaciones (más de 800.000 personas), en su mayoría son las de origen chino.

De hecho para mayo aguardan un nuevo arribo desde Beijing, de 1.250.000 más.

México, Turquía, Indonesia, Hungría y Turquía fueron otros de los destinos, y recientemente Panamá aprobó su uso.

En Argentina, en tanto, se utilizan las Sinopharm. Con ambas dosis su efectividad supera el 79%.