Luego del regreso a clases de forma virtual pasadas las vacaciones de invierno, y la vuelta de muchos padres a trabajar, aumentaron las consultas a docentes particulares y centros educativos para acompañar a los chicos en su escolarización.

"La situación cambió a lo largo del confinamiento. Al principio todo el mundo trataba de entender cómo era el sistema, y con la mayoría de los padres en casa fue más fácil asistirlos. Después de las vacaciones la situación cambió porque muchos papás tuvieron que volver a trabajar y no pueden seguir acompañando a los chicos", afirmó Yanina Dailly, del Centro Educativo Saberes, a Canal 10.

En diálogo con Crónica matinal, Dailly explicó que históricamente donde hay más dificultad siempre fue con Matemática y Lengua, sobre todo en el primario. En el secundario aparecen Física, Química y Geografía. Los costos de una hora de apoyo escolar virtual, según explicó, pueden variar entre 300 y 500 pesos.

Consultada sobre el rol de los docentes en la enseñanza virtual y la cantidad de tareas que se realizan en la casa, la profesora apuntó que el cambio hacia lo digital fue repentino. "De una noche hacia una mañana tuvieron que asumir esta situación de escolarizar desde casa, mediante la virtualidad, entonces fueron apropiándose de esta dinámica y por ello se fue intensificando. Pero lo que entendemos como tareas en realidad no lo son, sino que es la escolaridad. Es lo mismo que ellos harían en la escuela y lo hacemos desde casa. A veces se malentiende que son tareas, como si fuera adicional", agregó.

Y adujo que los docentes "hacen un esfuerzo enorme",  pero que en ocasiones no es disposición de ellos, sino de las instituciones, la cantidad de horas de presencialidad que hay en la escuela. 

"A veces un docente que tenía seis horas con los chicos en la semana hoy tiene una sola videollamada. Ahí tienen que concentrar toda la bajada y después las actividades las tienen que hacer los chicos, solos o acompañados con la gente que los rodea. Hay situaciones donde los papás o los cuidadores pueden acompañar y hay situaciones en las que no están preparados, entonces necesitan ayuda externa", comentó.

Además, valoró la situación como excepcional. "Nadie se entrenó para esto. Por supuesto que los papás están sobrepasados, pero más allá del tiempo que los docentes estén virtualmente con los chicos, se le suma preparar los videos, las actividades, adaptarlas, corregirlas y hacer un seguimiento desde la virtualidad. Cada uno hace su mayor esfuerzo hasta donde puede", expresó.

Respecto del aumento en las consultas en el último mes, Dailly ponderó: "Hubo una expectativa de que las clases iban a volver después de las vacaciones, y entonces se llegó a ese momento con el último respiro. Después de las vacaciones pasó que mucha gente volvió a trabajar y necesita que se ayude a los niños no solamente a hacer la tarea sino que a entender de lo que se trata. Algunos papás no tienen el objetivo de cumplir con las tareas pactadas sino que el niño se apropie y aprenda realmente los contenidos que les están dando".