Soledad y Roxana se hicieron amigas mientras compartían el trabajo en una heladería de Villa Nueva hace cinco años. "Yo viví sus pérdidas, sus operaciones, veía cómo era con mis hijos y quería que tuviera la posibilidad de ser madre", dice Roxana en diálogo con Canal 10.

Soledad sufrió la pérdida de seis embarazos por padecer trombofilia y en una serie de operaciones debieron extirparle el útero.

"Cuando mi doctor me dice que se hacía imposible llevar un embarazo adelante, le dije a mi esposo que no podía ser mamá y que si él quería separarse para poder formar una familia, por más amor que hubiese, era entendible", recuerda Soledad. Sin embargo su pareja le respondió: "a esto lo empezamos juntos y lo terminamos juntos".

Al frustrarse la posibilidad de una adopción, Roxana habló con su familia para ver la posibilidad de ayudar a su amiga con una subrogación de vientre. "Por ella lo hice y lo volvería hacer", asegura Roxana junto a Soledad e Isabela que cumplió un año en julio.