El 31 de mayo es el Día Mundial sin tabaco. Se trata de una fecha para promover e informar acciones y dispositivos que ayudan a desalentar los distintos tipos de consumo de esta sustancia, que afecta la salud de muchas personas.

La Federación Argentina de Cardiología (FAC), al conmemorarse el Día Mundial Sin Tabaco, informó que 44.851 personas mueren en el país al años por trastornos cardiovasculares relacionados con el consumo de tabaco y que el 22,2% de la población adulta consume tabaco, una de las cifras más altas de la región.

Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018), en Argentina la prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos), en personas mayores a 18 años, alcanzó el 22,2 por ciento. Cabe destacar que en Córdoba se evidenció la cifra más alta con diferencias significativas respecto al total nacional: 26,7 por ciento.

En tanto al consumo tabáquico en jóvenes en el país, la tercera Encuesta Mundial de Salud Escolar 2018 (EMSE 2018) señaló que el grupo de 13 a 15 años presenta un descenso continuo en este tipo de práctica, que pasó del 21 por ciento en la EMSE 2007 al 18,8 por ciento en la EMSE 2012 y 14,6 por ciento en la EMSE 2018. Desde la 2° edición de la encuesta, las mujeres siempre conservaron una prevalencia mayor que la de los varones.

Asimismo, destaca un crecimiento del consumo de tabaco en función de la edad, ya que se duplica el consumo de cigarrillos y otras formas de tabaco entre los estudiantes de 16 a 17 años, con una prevalencia del 29,8 por ciento. Además, llama la atención sobre los altos niveles de consumo de cigarrillo electrónico en adolescentes de 13 a 15 años, que alcanzó al 7,1 por ciento.

Prevención

El tabaquismo es un factor de riesgo común para distintas enfermedades crónicas no transmisibles: las cardiovasculares, respiratorias, el cáncer y diabetes. De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, el humo de tabaco es la principal causa de la mayoría de los casos de cáncer de pulmón, que es uno de los más frecuentes a nivel mundial. Además, este hábito sigue siendo uno de los principales factores de riesgo que determinan gran parte de las muertes prematuras y la discapacidad a nivel mundial, especialmente por enfermedades crónicas no transmisibles.

Desde la Mesa Intersectorial señalan que se trata de un problema de salud prevenible por lo que resulta fundamental continuar el trabajo en el acceso a los programas que ayudan a dejar de fumar y en políticas que disminuyan la prevalencia del consumo.

Recomendaciones para desalentar el inicio del consumo y para dejar de fumar

El equipo de especialistas indica que el inicio del consumo tabáquico está fuertemente determinado por la exposición a la publicidad y también al humo de tabaco ajeno, especialmente en niños, niñas y adolescentes.

En esta línea, advierten que es muy importante pensar en las personas que no fuman, pero que igual están expuestas al humo ajeno. Explican que fumar en la vivienda implica exponer a todas las personas que allí conviven, porque las sustancias químicas del tabaco permanecen suspendidas en los ambientes.

Respecto a la exposición de la población a la publicidad de tabaco, según la ENFR 2018, en Córdoba el 45,3 de la población que fue a comercios donde se venden cigarrillos refirió haber visto alguna publicidad de cigarrillos.

En ese sentido, destacan la aprobación de la ampliación de la Ley provincial 9113, de prevención y control del tabaquismo en octubre del año 2019. Dicho instrumento prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de productos elaborados con tabaco; y equipara las restricciones también al cigarrillo electrónico.

No obstante, reconocen la necesidad de un compromiso por parte de todos los sectores para frenar este problema de salud, como el abordaje en escuelas y la actitud responsable desde el sector comercial.

Desde la Mesa intersectorial brindan algunos consejos que pueden ayudar a dejar de fumar:

Comenzar por dejar de fumar en el hogar y auto

Fijar una fecha concreta para iniciar este proceso

Compartir esta decisión con la familia y afectos, así pueden sumar apoyo.

Evitar exponerse al humo de tabaco ajeno

Limpiar la casa de etiquetas, ceniceros y elementos relacionados con el hábito de fumar

Asimismo, proponen algunas actividades que pueden disuadir el deseo de fumar

uando se presenta: escuchar música, hacer actividad física, tomar un vaso de agua, leer, practicar respiraciones de manera profunda.

Es importante destacar que todas las personas que abandonan el tabaco obtienen beneficios inmediatos y a largo plazo:

A los 20 minutos, disminuye el ritmo cardíaco y baja la tensión arterial.

Dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.

Después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.

En 1 a 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.

En 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.

En mujeres embarazadas, reduce el riesgo de aborto espontáneo, nacimientos prematuros y/o de bajo peso.

Luego de 5 años, disminuye de manera progresiva, las posibilidades de desarrollar accidentes cerebrovasculares, distintos tipos de cáncer, y cardiopatías. 

Programa Appagá

La Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones cuenta con el dispositivo APPagá, que ofrece acompañamiento y tratamientos para dejar de fumar, a través de tres modalidades: presencial, a distancia y realidad virtual. Las personas interesadas pueden solicitar un turno vía Whatsapp al 351 381-0583, o consultar la página https://www.secretariadeadicciones.com/appaga.

El acceso es gratuito y abierto a toda la comunidad.

En la modalidad Presencial y a Distancia, 572 personas realizaron su tratamiento en el Centro Asistencial Córdoba.

A su vez, se realizaron 2.056 prestaciones en los últimos 12 meses. De las cuales, el 68,5 por ciento fueron virtuales y el 31,5 por ciento presenciales.

En tanto, a través de Realidad Virtual, 2.528 personas se inscribieron en los últimos 12 meses. De ese total, 31,6 por ciento fueron seleccionadas para recibir su kit. El 58,1 por ciento pertenecían a Córdoba capital y el 41 por ciento al interior.

Por otro lado, entre quienes eligieron el sistema virtual, el 23 por ciento abandonó el hábito y otro 20 por ciento redujo su consumo a la mitad.