Cerca de 2 millones de niños, niñas y adolescentes no van a la escuela debido a la ola de violencia en países de la región de África central y occidental.

Según Unicef, más de 9.000 escuelas fueron cerradas en Burkina Faso, Camerún, Chad, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Malí, Níger, y Nigeria hasta el mes de junio debido a la inseguridad.

"Los ataques deliberados y las amenazas a la educación convierten en sombrío el panorama de los niños, las familias y las comunidades en toda la región", expresó Charlotte Petri Gornitzka, directora ejecutiva adjunta de la entidad.