Una investigación de la Universidad Libre de Amsterdam y publicada en la revista especializada Science, es la primera en evaluar la experiencia contrastada de distintos grupos etarios ante los extremos climáticos y muestra la injusticia intergeneracional causada por la crisis climática.

Según revela un nuevo estudio, los nacidos hoy en día y durante el 2020, se verán afectados por muchas más olas de calor extremas y otras catástrofes climáticas que sus abuelos.

El análisis muestra que un niño nacido en 2020 atravesará un promedio de 30 olas de calor extremas a lo largo de su vida, incluso si los países cumplen con su compromiso actual por reducir las futuras emisiones de carbono, es decir, siete veces más olas de calor que un niño nacido en 1960.

Asimismo, los bebés de hoy en día experimentarán el doble de sequías e incendios forestales y tres veces más inundaciones fluviales y pérdidas de cosechas que alguien que en la actualidad tiene 60 años.

Sin embargo, una reducción rápida de las emisiones de gases de efecto invernadero que logre mantener el calentamiento global en 1,5 °C reduciría casi a la mitad las olas de calor que sufrirán los niños de hoy en día.

Mientras tanto, mantener la cifra por debajo de los 2 °C reduciría la cantidad de olas de calor en una cuarta parte.

Tema de debate en la próxima Cumbre de la ONU

Una de las tareas fundamentales de la cumbre climática de la ONU, COP26, que se celebrará en noviembre en Glasgow, es conseguir que los países más contaminantes se comprometan a reducir aún más sus emisiones.

Ante la indiferencia de varias naciones entre las cuales hay algunas muy poderosas, la justicia climática será un elemento importante en las negociaciones.

Los países en vías de desarrollo y los jóvenes que han salido a manifestarse en las calles de todo el mundo señalan que quienes menos contribuyeron a la crisis climática son los que más la están sufriendo.

Opiniones de quienes estudian el cambio climático

“Nuestros resultados dan cuenta de la grave amenaza para la seguridad de las generaciones más jóvenes y exigen una drástica reducción de las emisiones para proteger su futuro”, dice el profesor Wim Thiery de la Universidad Libre de Amsterdam, quien dirigió la investigación. Según él, los menores de 40 años vivirán una vida “sin precedentes”: sufriendo olas de calor, sequías, inundaciones y pérdidas de cosechas que habrían sido prácticamente imposibles (0,01% de posibilidades) sin el calentamiento global.

La doctora Katja Frieler del Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (Alemania), quien forma parte del equipo del estudio, dice: “La buena noticia es que podemos alivianar gran parte de la carga climática que pesa sobre los hombros de nuestros hijos si limitamos el calentamiento global a 1,5 °C eliminando progresivamente el uso de combustibles fósiles. Es una gran oportunidad”.

Según Leo Hickman, editor de Carbon Brief, “estos nuevos resultados refuerzan nuestro estudio conducido en 2019, el cual mostraba que, si se quiere mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, los niños de hoy tendrán que emitir ocho veces menos CO2 a lo largo de su vida que sus abuelos. El cambio climático ya está exacerbando muchas injusticias, pero la injusticia intergeneracional es particularmente dura”.

Qué dice la investigación de Science

La investigación, publicada en la revista Science, combinó proyecciones de fenómenos climáticos extremos realizadas a partir de sofisticados modelos informáticos, datos minuciosos sobre población y esperanza de vida, y trayectorias de temperatura global del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

Los científicos afirman que el incremento del impacto climático calculado para los jóvenes de hoy probablemente sea una subestimación, debido a que tuvieron que agrupar múltiples extremos dentro de un mismo año y no se tuvo en cuenta el nivel de intensidad mayor de los sucesos.

Los resultados varían considerablemente de una región a otra. Por ejemplo, si persisten los compromisos actuales alrededor de las emisiones de gases de efecto invernadero, los 53 millones de niños nacidos en Europa y Asia central entre 2016 y 2020 experimentarán aproximadamente cuatro veces más eventos climatológicos extremos durante su vida, mientras que los 172 millones de niños de la misma edad en África subsahariana afrontarán 5,7 veces más.

“Esto da cuenta de la desproporcionada carga que supone el cambio climático para las generaciones jóvenes en el hemisferio sur”, dicen los investigadores.

Dohyeon Kim, un activista surcoreano que participó en la Huelga Mundial por el Clima del pasado 27 de septiembre, dice: “Los países del Norte global tienen que presionar a los gobiernos para que pongan la justicia y la equidad al centro de la acción climática, tanto en términos de [ayuda] climática como en el establecimiento de compromisos más ambiciosos que tengan en cuenta las responsabilidades históricas”.

El estudio, publicado en el DiarioAR, concluyó que sólo los menores de 40 años vivirán para ver las consecuencias de las decisiones tomadas en materia de reducción de emisiones. Los mayores habrán muerto antes de que los impactos de esas medidas se hagan evidentes a nivel global.