Aquel sueño de la casa propia, tan instaurado en el imaginario social, es cada vez más difícil de cumplir. La situación económica, en clara recesión, y los costos de vivienda que van en aumento complican la posibilidad de una familia de poder acceder a una vivienda digna.

"Entre los hogares que tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza, el problema del déficit habitacional a finales de 2018 era más grande que a finales de 2017", indicó Gastón Utrera, presidente de Economic Trends, una empresa especializada en la generación y difusión de información y análisis económico. Esto se debe a la inestabilidad macroeconómica que, según indicó Utrera, "ha movido los hogares socialemente". La variación fue del del déficit habitacional en Córdoba varió del 41 por ciento en 2017 al 49 por ciento en 2018.

Desde la Cámara de la Construcción, por otra parte, se mostraron contrariados frente a la falta de solución de esta problemática. Sin ánimos de responsabilizar al Estado, Horacio Berra, presidente de esta Cámara, planteó la necesidad de una reunión en la que se encuentren todos los entes involucrados. Esto implicaría una mesa de discusión entre el Gobierno, Cámaras de Comercio, Cámaras de Construcción y organizaciones sociales.

"Seguramente hay una solución que tiene salir de esa mesa de diálogo", indicó Berra. A pesar de las políticas implementadas por los gobiernos, el presidente de la Cámara consideró que "no fueron contundentes". Según indicó, la necesidad de que confluya la obra pública con los planes de vivienda es fundamental para una vida digna.

En el sitio de Economic Trends, por otra parte, la conclusión es certera: "se trata de un problema multidimensional, que no sólo tiene que ver con la construcción de viviendas, sino también con la fragilidad de familias que entran y salen de la pobreza, y pueden entrar y salir del déficit habitacional, al ritmo de la inestabilidad macroeconómica".