En el marco del Golpe del 24 de marzo de 1976, La Perla se transformó en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio más importante del interior del país. Más de tres mil personas fueron desaparecidas tras el secuestro por la dictadura en La Perla.

La Perla funcionó bajo el control del Tercer Cuerpo de Ejército liderado por el genocida Luciano Benjamín Menéndez.

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A 45 años del inicio del horror, en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se viralizó la historia de un nieto y su abuelo. 

Manuel Rivero contó que su abuelo, Eduardo, estuvo preso en La Perla en mayo de 1976.

En declaraciones a Crónica Matinal de Canal 10, el nieto relató el horror que tuvo que pasar su abuelo Eduardo Rivero, a los 37 años, cuando fue secuestrado por los militares en su casa.

Eduardo Rivero hoy tiene 82 años, es padre de tres hijos, tiene dos nietos y vive en Córdoba Capital.

Sin embargo, es la primera vez que habla con Manuel -estudiante de Comunicación Social de la UNC- sobre lo que debió padecer durante la última dictadura. 

Durante las semanas que estuvo en el centro clandestino de detención, Eduardo fue "torturado durante horas, electrocutaron, ahogaron y golpearon".

“Hoy sí puedo hablar de esto”, dijo Manuel. El terror logró acallarlo y atemorizarlo durante 45 años. 

Espacio para la Memoria "La Perla" - Ex Centro Clandestino

Eduardo trabajaba en 1976 en el correo OCA en Buenos Aires. Decidió mudarse y volver a su Córdoba natal. 

"Me contó que al dejar de trabajar en OCA en Buenos Aires para volverse a Córdoba, le dejó a todos sus compañeros de trabajo un mapa de como llegar a su casa. Uno de esos compañeros formaba parte del ERP. Él y su mujer fueron asesinados, ella era poeta, él estaba terminando un libro. De sus notas sacaron el mapa con el que llegaron a casa y se llevaron a mi abuelo a patadas", relató Manuel. 

En medio de las jornadas de tortura, Eduardo reconoció a un gendarme, compañera de la escuela primaria:

"¿Pero qué haces vos acá abanderado?', dice mi abuelo imitándolo. Le pregunto qué más le dijo el gendarme, si intentó ayudarlo o lo contuvo de alguna manera. 'Te van a matar, te van a mandar a la parrilla', me responde". 

Finalmente, en su relato por la red social, Manuel contó que a su abuelo "lo dejaron tirado desnudo" en la ruta. 

Eduardo se salvó  porque "su hermano trabajaba de chofer para alguien del banco, y ese alguien del banco tenía llegada a Menéndez".

El Terrorismo de Estado sigue vivo en las víctimas y familiares a pesar de los 45 años.