La Municipalidad de Córdoba solicitó al Centro de Operaciones de Emergencia provincial que responsables de industrias y empresas instaladas en la capital garanticen el traslado de sus empleados entre el domicilio y el lugar de trabajo, ida y vuelta.

El objetivo: evitar que, ante el regreso a la actividad de los sectores productivos, los usuarios se agolpen en el transporte público de pasajeros.

El intendente Martín Llaryora encabezó las reuniones que hubo con el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la Provincia, así como con los integrantes de la Cámara de la Construcción, la Unión Industrial de Córdoba y la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (Adec).

Desde el Palacio 6 de Julio indicaron que "es imperioso que los trabajadores de los diversos rubros que se reincorporan a la actividad laboral se trasladen desde sus hogares hasta sus puestos de trabajo y viceversa, para evitar así el uso del transporte urbano". Más aún, ante el paro de colectivos que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) sostiene desde días atrás.

Además, manifestaron su preocupación por el aumento en el corte de boleto y por los casos de pasajeros que usan las unidades sin ser trabajadores esenciales. Remarcaron su postura de desalentar el uso de colectivos ya que, afirman, son un potencial foco de contagio del Covid-19.

Por otra parte, advirtieron que continúa la prohibición de viajar de pie y la obligación de usar cubrebocas, abrir las ventanillas del colectivo y de respetar los asientos bloqueados.

Funcionarios de la secretaría de Movilidad Urbana de la Municipalidad realizaron controles en los que se detectó que no todos abordan el colectivo por la puerta trasera y no se respetan los bloqueos en los asientos. Solamente están habilitados los de las filas individuales y los dobles, de forma intercalada y de a una persona por fila.

Asimismo, desde la secretaría pidieron asistencia a la Policía de Córdoba para controlar los permisos de los pasajeros para usar el transporte público y el respeto del distanciamiento social en paradas y unidades, ante la imposibilidad de los choferes de ejercer el debido control planteada por la UTA.

Por otro lado, usuarios del transporte se quejaron reiteradamente de las largas demoras en las paradas; a pesar de que las empresas Ersa, Coniferal, Aucor y Tamse deben sostener en las líneas troncales (corredores 10 y 20) frecuencias de entre 15 y 20 minutos, según las órdenes de servicio municipales. Fuera de esos horarios, se prestan servicios como en un día sábado.