Incertidumbre, soledad, vínculos en tensión y construcción de lazos solidarios son algunas de las huellas que deja un mes de cuarentena por coronavirus en Argentina, según describió la decana de la facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, Patricia Altamirano.

"El no tocarse, abrazarse o besarse, no estar en contacto es mucho más impactante de lo que uno imaginaría en un inicio", señaló en diálogo con Canal 10.

Para Altamirano el confinamiento hace que las familias pongan "al límite los vínculos" porque "ninguno está acostumbrado a convivir con las mismas personas todo el tiempo".

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La decana también hizo referencia a los inconvenientes que trae la falta de lugares para encontrar soledad y los cambios en rituales como cumpleaños, reuniones con amigos y duelos.

En el análisis de la académica el avance de la cuarentena dejó atrás un primer síntoma de miedo ante la falta de información y la sobreinformación para dar paso a un panorama de incertidumbre junto a sensaciones de desarraigo y soledad.

"El domingo a pesar del sol brillante lo mismo uno no se siente con ganas de conversar, tiene problemas, no sabe lo que va a pasar el mes que viene, ni hablar de los que tienen problemas económicos ni los que viven dónde no hay un ámbito adecuado para la cuarentena", explicó.

Para superar este tipo de situaciones Altamirano señaló que es bueno poner en prácticas lazos solidarios para poner en contexto los sentimientos. "El mal de muchos es sentir empáticamente que no estoy solo en este mundo con esto me esta anidando en el corazón, sino que lo puedo compartir, hay algo del orden de los solidario con lo que vamos construyendo vínculos aunque sea por medio de la pantalla", concluyó.