La historia de Candelaria Sturniolo es admirable. Tiene una discapacidad motriz y se hizo una referente en esto de no ponerse límites. Ha viajado por una infinidad de países (más de 20) y no elige sus destinos por cuestiones de accesibilidad. 

Pero esta vez fue noticia porque fue víctima de un robo que le limita mucho su calidad de vida. El jueves alrededor de las 10:30 llegó en su auto a una ferretería, ubicada sobre Arturo Orgaz 190 en barrio Alberdi, y al regresar a los pocos minutos encontró el baúl abierto. Cuando fue a ver ya no tenía la silla de ruedas ni la rueda de auxilio. 

NADA NI NADIE SE SALVA DE LA INSEGURIDAD: LE ROBARON SU SILLA DE RUEDAS EN ALBERDI

Se trata de una silla de ruedas OTTOBOCK de aluminio con las ruedas desmontables. En un desesperado pedido en redes sociales, la joven busca recuperarla ya que se trata de un modelo hecho a su medida.

“Una vez más hago uso de estos medios para compartir algo no muy agradable. Hoy a la mañana en la puerta de la ferretería me abrieron el auto (reventando la cerradura del conductor) y abrieron el baúl”, contó en un posteo de Instagram.

“Claramente su intención era robarme la rueda de auxilio pero al abrir el baúl se encontraron con una yapa, mi silla de ruedas. Sí señores, me robaron la silla de ruedas del baúl de mi propio auto”, contó. 

“Las sensaciones que tengo son muy difíciles de explicar. Desde angustia, enojo, odio, resignación.. todo junto”, sigue.

Y luego hace un reclamo desesperado en su posteo: “¿A dónde mierda nos tenemos que ir a vivir para estar tranquilos? ¿Para qué carajos querés una silla de ruedas hermano? vos la vendés por dos mangos pero a mí me cagaste la existencia porque la necesito. La necesito para mi vida diaria, para trasladarme, para hacer cosas y poder desempeñar mi vida con un poquito más de normalidad”.