Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) desarrollaron un modelo de respirador artificial, del tipo utilizado en terapias intensivas, que puede producirse a bajo costo.

El proyecto fue presentado la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, en el marco de una convocatoria que sumó más de 900 ideas útiles de todo el país. 

Es dentro de la órbita de la Unidad Coronavirus Covid-19, un dispositivo de coordinación integrado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), por el CONICET y por dicha Agencia Nacional.

Ese espacio tiene como objetivo coordinar las capacidades del sistema científico y tecnológico que puedan ser requeridas para realizar tareas de diagnóstico e investigación sobre Coronavirus COVID-19.

Ahora, esta propuesta cordobesa logró el financiamiento para comenzar con el desarrollo y se abre una enorme expectativa por la utilidad que ofrecen los respiradores artificiales para los pacientes más críticos en el marco de la pandemia.

El ingeniero Jorge Vera, director del proyecto local, explicó que “la idea es utilizar todos elementos comerciales y, si es posible, de fabricación nacional o de fácil acceso”, al tiempo que su compañera de trabajo, la doctora en física Marianella Carabelli afirma: “La idea es hacer un equipo más económico, pero que cumpla con los requerimientos de ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica)”.

En ese marco, detallaron que la producción se va a desarrollar en tres etapas. Los primeros dos meses se realizarán las compras de todos los elementos que hacen falta junto con el armado de los dispositivos. Paralelamente, otra instancia que tienen prevista es el desarrollo del software necesario para que luego funcionen y puedan ser controlados. La implementación de ese software llevará unos dos meses más, aseguraron. Finalmente, serán necesarios otros dos meses para la realización de las pruebas de calidad del equipo producido.

El equipo multidisciplinario que recibirá el subsidio, liderado por vera, está integrado por siete personas de las áreas de la ingeniería, física, bioquímica y medicina. Aseguraron que mantienen vínculo además con la industria local, experimentada en la producción de estos aparatos.