Mientras está casi en condiciones de recibir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, Hugo Juri se permite bromear sobre aquel momento.

El rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) recibió la Sputnik V el 21 de enero pasado y adujo no haber sufrido efectos adversos graves.

"Me alegro mucho que todo haya ido bien porque porque conozco el laboratorio Gamaleya. Está en la más bonita calle de la ciudad, lo inauguraron en 1890. Hicieron otras vacunas y tienen premios nobeles", sentenció.

Se ocupó, a su vez, de dejar de lado las dudas generadas con anticipación, sentenciando que "los que sabemos de medicina entendemos el mecanismo con el que se generó" y "en el ambiente se sabe quién es quién".

A su juicio, se habló mal de la Sputnik por "cosas culturales que tenemos, porque imaginamos a los rusos medio oscuros sólo porque tienen mal clima", pero "ahora están todos contentos porque (el estudio de fase 3) salió en Lancet".

Pensando a mediano y largo plazo, le confió al programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3: "La principal cuestión es cuidarnos de que no tenga problemas adversos serios, aunque por ahora ninguna lo tiene. La Sputnik utiliza dos adenovirus que lo transportan al virus, son diferentes. Hay vacunas que los usan, pero separados. Con esta vacuna es como juntar las dos. Hay que ver los resultados en millones de personas".

Remarcó que "no hay razones para pensar que haya diferencias entre una que sea de Rusia o de otro lado" a la hora de los resultados, y valoró que "si no fuera una buena vacuna no la habrían presentado a la Comunidad Europea para fabricarla allá".