A pesar de las insistentes campañas oficiales de difusión sobre el peligro de la propagación del Dengue, la toma de conciencia de toda la población aún es materia pendiente.

La intensificación de los controles para el descacharreo es una necesidad y no solo en las viviendas sino también en aquellos espacios que funcionan como basural a cielo abierto.

Uno de ellos es la extensión de terreno que generó el paso del cierre del anillo de Circunvalación frente a FAdeA.

La fábrica de mosquitos

Allí la colectora que desemboca en la Av. Fuerza Aérea quedó separada de la nueva traza por una parcela en la cual crecen los yuyos y se está utilizando como un nuevo espacio para arrojar basura.

Allí detectamos decenas de cubiertas abandonadas que con la última lluvia ya  cuentan con agua en su interior. Un nuevo peligro que posibilita la reproducción del mosquito que transmite el Dengue.