Padrenuestros, avemarías y credos... nada tiene cabida entre sus paredes. La capilla "Nuestra Señora del Milagro de Salta", en Estación Juárez Celman, ya no funciona como templo. Es que, hace meses, ni el sacerdote ni los fieles pueden atravesar el umbral de su puerta. Sucede porque un grupo de familias vienen rotándose en la ocupación de sus instalaciones, incluso, utilizándola como local comercial. 

Todo comenzó en 2014, con la toma de terrenos adyacentes a la ruta 9 norte. El hecho derivó en una larga disputa por la reubicación de decenas de personas sin techo. Cuatro años después, el presbítero ofreció alojar solidariamente a aquellos que fueron desalojados y que no tenían dónde refugiarse. En realidad, el que tuvo que marcharse fue él.

Ruegan por una solución

La intendenta local, Myriam Prunotto, indicó que los niños del sector están tomando comunión y catequesis en las plazas o en casas particulares. "Según la familia que se va apropiando de la iglesia, cambia la actividad que se desarrolla: Pollería, quiosco y hasta venta de ropa interior", explicó la mandataria a Crónica Mediodía (Canal 10). Incluso, en el sector acusan que se organizan fiestas con invitados, en el sitio. Las autoridades afirman que ya han hecho el reclamo a la Iglesia pero, en realidad, están a la espera de las definiciones que pueda tomar una fiscalía.

"Esto se construyó a pulmón por los vecinos, con rifas y colectas. Ahora, nos vemos privados de su uso. Como habitantes, fuimos tolerantes de una situación que era difícil pero, hace tres años que esto sucede", afirmó Humberto del Río, que está al frente de este reclamo en la zona.