La Justicia provincial ordenó a los dueños del boliche Cayo Makenssy a que realicen obras de insonorización en el local.

El Juzgado en lo Civil y Comercial de 27ª Nominación de la ciudad de Córdoba estableció un plazo de 90 días para finalizar los trabajos.

Vecinos del barrio de Nueva Córdoba habían presentado una demanda preventiva de daños por ruidos molestos y reclamaban la clausura del emprendimiento. La Justicia dirimió el conflicto teniendo en cuenta el derecho de los vecinos al descanso y el del boliche a realizar su actividad comercial.

En el fallo, el tribunal señaló que quienes se mudan a Nueva Córdoba conocen de antemano que estarán expuestos a posibles ruidos molestos.

Además, precisó que el boliche cuenta con “prioridad de uso”, puesto que se instaló antes que el edificio donde residen los demandantes, y que, además, cuenta con habilitación municipal para funcionar.