El pasado viernes, el médico Medardo Ávila Vázquez denunció que fue despedido de la Clínica Privada Caraffa, donde prestaba servicio como jefe del Servicio de Neonatología y Pediatría, por haber comprado un medicamento para un paciente menor de edad, con leucemia, por su cuenta. 

Un médico denunció que fue despedido por tratar a un niño con leucemia

Pedro Flores, Gerente de la Clínica Caraffa, negó "todos y cada uno de los hechos y dichos manifestados por del Dr. Ávila Vázquez". 

Enfatizó que la clínica "cuenta con todos los insumos, medicamentos y recursos necesarios para atender a sus pacientes".

Flores informó en Canal 10 que "desde hace un tiempo, las autoridades de la clínica empezaron a recibir quejas y denuncias por parte de personal de la clínica y hasta de pacientes, situación que se fue agravando con el paso del tiempo".

Por todo ello, argumentó, revieron los protocolos internos en lo que hace a las relación médico con el paciente y médico con el personal. "Esta medida generó incomodidad en el doctor" Ávila Vázquez.

"Luego de reiteradas discusiones por parte del personal y el directivo, el pasado fin de semana, después de que uno de los directores de la institución le consultara respecto de su actuación frente a los protocolos internos de la clínica, el doctor reaccionó con exabruptos, con insultos, amenazas y ofreciendo golpes de puño al frente de los pacientes que estaban internados", relató. 

Y concluyó: "Este exabrupto hace que sea inviable la continuidad de prestación de servicios profesionales por parte del doctor (Ávila Vázquez) en las instalaciones de la Clínica. Eso es todo".