Las voluntarias del comedor "Los Chavitos", perteneciente a la cooperativa de carreros La Igualdad, ubicado en barrio Las Flores, ofrecen dos o tres comidas diarias a unas 220 personas, en su mayoría niños del sector, algunas embarazadas y a personas mayores. 

El desayuno, el almuerzo a veces la cena, se hacen con lo que tienen, a pura voluntad y casi sin ningún tipo de ayuda. 

Nancy Díaz, una de las coordinadoras de este comedor, contó a Canal 10 que no están teniendo recursos para sostenerlo, y solicitan ayuda y colaboración, ya que, con la llegada del frío, se hace imprescindible que las personas más vulnerables tengan, al menos, un plato de comida caliente por día.

"Somos un grupo de mujeres voluntarias, trabajamos en dos grupos: mañana-tarde, tarde-noche. Hacemos el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena, pero no estamos teniendo nada de mercadería, estamos recibiendo la colaboración de los carreros de "La Igualdad" (cooperativa). Ellos nos traen cosas del carro, a veces nos compran la carne, la verdura, a veces sacamos lo poco que tenemos en la huerta, pero ya no nos queda casi nada", comenta con dolor. "Hasta estamos escasos de utensilios", indica.

"Es una situación muy complicada, se nos han sumado muchos chicos, muchas familias, es incalculable el número porque no los podemos recibir a todos por falta de espacio y de utensilios", cuenta. No obstante, se encarga de que los abuelos que viven en la zona reciban algo de comida en sus domicilios.

"Es triste ver la gente que viene a buscar la comida y decirle 'hoy no hacemos'. Nos pasa muy a menudo", dice la mujer sin poder controlar las lágrimas que le corren por las mejillas. "Pero siempre sale de algún lado" sostiene Nancy.  

Solidaridad: piden colaboración en comedor comunitario de barrio Las Flores

La ayuda del gobierno es escasa, según asegura: "a veces llegan fideos, fideos con gorgojos. Este mes nos dieron harina y estaba toda con gusanos, vencida, una bronca!!! " indica entre lágrimas.

Y hay que destacar que las personas más carenciadas, como los mismos carreros y hasta quienes reciben el módulo del Paicor, son los que aportan leche, cacao, o lo que puedan. "Antes les dábamos una copa de leche a los chicos, pero ahora sólo tenemos mate cocido", dice la mujer.

Ante el crítico panorama, solicitan ayuda y solidaridad a quienes puedan donar lo que sea "mercadería, insumos, cocina -ya que no tienen, y cocinan a la intemperie- y hasta un techo, porque que con la llegada del frío se complica aún más la situación.

No obstante, Nancy saca fuerzas y afirma que "de alguna manera, sacamos adelante el día a día".

Para colaborar: 3513143177