Cuestionar sus privilegios para dar el paso a interpelarse entre ellos y encontrar espacios propios para cambiar actitudes que promueven el machismo y son el germen de la violencia de género, son parte de las reflexiones que hacen los varones sobre su rol para prevenir los femicidios.

Los femicidios de Úrsula Bahillo y de Ivana Módico despertaron una nueva ola de reclamos para acabar con la violencia de género en el país, donde se instó particularmente a los varones a rever su rol.

Galgo on Twitter

La carta de un ex novio de Úrsula

Esta semana se conoció una carta que escribió en las redes sociales un exnovio de Úrsula, Oliver Barret, que sumó a este debate.

"De alguna forma tengo que pedir perdón por no hacer más cuando me dijiste que la estabas pasando mal, pero no querías que se entere tu familia", escribió Barret y reconoció que "esto se pudo haber evitado".

Nuevas masculinidades

Para Martín Vainstein, de 28 años, activista ambiental y estudiante de Ciencias Políticas de la ciudad de Buenos Aires, los varones "debemos hablar con otros varones de estos temas".

"Hablando con mi novia vi cómo el femicidio de Úrsula la afectó un montón y yo lo tomé de otra manera. Me quedé pensando en que los varones tenemos que tener nuestros propios espacios de interpelación a otros varones", dijo a Télam.

"En los grupos de amigos hay que encarar a los que bardean. Si no empezamos a encarar a los mismos chabones, no podemos esperar que las pibas lo hagan", opinó.

Y contó que en un grupo de amigos hablaron sobre sus privilegios y sobre "qué micro agresiones patriarcales" ejercen en el día a día.

"Uno contó que se dio cuenta que nunca la dejaba a su pareja terminar de decir las cosas y la interrumpía", ejemplificó.

El año pasado, una campaña en redes impulsada por Spotlight, una alianza de las Naciones Unidas y la Unión Europea contra los femicidios, llamada #AmigoDateCuenta, incentivó a los varones a identificar mandatos machistas, a que puedan cuestionarlos y construyan nuevas masculinidades.

Leonardo Grosso on Twitter

Por su parte, el diputado nacional Leonardo Grosso se preguntó esta semana en su cuenta de Twitter: "¿Qué estamos haciendo los varones?" ante la noticia del femicidio de Úrsula.

"En el 2020, la línea 144 recibió 108.403 denuncias por violencia de género, donde el 90% de las agresiones a mujeres son producidas por varones. ¿Por qué este dato no nos interpela lo suficiente? ¿Por qué nos desentendemos con facilidad del problema?", agregó.

"Para que un femicidio suceda este sistema de privilegios se reproduce en nuestro silencio y nuestra comodidad", aseguró el legislador.

En este sentido, Facundo Acuña, de 37 años, que trabaja en comunicación institucional en el partido bonaerense de Morón, reconoció: "Estamos entrando en una etapa en la cual los varones nos tendríamos que interpelar nosotros mismos".

"Lo que sucede es que las que nos interpelan son las mujeres y hay mucha resistencia de los varones a dar una respuesta o cuestionar nuestros propios privilegios. Un ejercicio sano sería empezar a ver qué cuestiones de nosotros mismos hacen que la violencia hacia las mujeres se reproduzca", aseveró .

En ese sentido, Acuña compartió:

"En los grupos de amigos nos pasa que no identificamos del todo los micromachismos en nuestras relaciones con las mujeres".

"La clave para empezar una deconstrucción tiene que ser entender lo que cuestiona el feminismo. No busca eliminar a los hombres, sino que busca que haya igualdad de oportunidades y de derechos", afirmó.