Resumen del decreto de Aislamiento social y obligatorio en la Argentina

¿Se puede ir a la farmacia, el supermercados y comercios puntuales y cercanos? Sí, pero “quien no pueda justificar ante el control de las fuerzas de seguridad qué hacen en espacios públicos o la calle, serán sancionados como lo establece el Código Penal”.

El tono catedrático de Alberto Fernández englobó todo en la noche de este jueves. Los argentinos, acostumbrados a restricciones de este tipo para restablecer el orden constitucional o elegir autoridades, ahora se encuentran con un “aislamiento social, preventivo y obligatorio” por un enemigo invisible. Evitar la circulación del coronavirus, que ya tiene más de 130 infectados en el país, es la cuestión.

¿El aislamiento social obligatorio es estado de sitio?

Qué significa

El Decreto de Necesidad y Urgencia publicado este viernes establece que, hasta el último minuto del 31 de marzo (que será feriado por el traslado del 2 de abril, al igual que el lunes 30, como puente) “las personas deben permanecer en su residencia habitual o en la residencia en que se encuentren”.

La norma apunta a evitar “la consiguiente afectación a la salud pública y los demás derechos subjetivos derivados, tales como la vida y la integridad física de las personas” que significa realizar tareas masivas habituales.

No se puede circular y habrá “retenciones preventivas” de los vehículos que la violen. Sólo se permiten “desplazamientos mínimos e indispensables”, entre los cuales se encuentran ferreterías.

Se prevé que “por razones de fuerza mayor” o quienes “deban asistir a otras con discapacidad; familiares que necesiten asistencia; a personas mayores; a niños, a niñas y a adolescentes” también tienen la posibilidad de hacerlo, con justificativo valedero.

Hay una lista de actividades y trabajadores que quedan exceptuados y “sólo en el marco de la emergencia” pueden moverse. Obviamente, los servicios de Salud y Seguridad deben continuar, al igual que la industria alimenticia produciendo, pero el espectro es amplio.

El transporte urbano sigue funcionando y la recolección de residuos tiene horarios particulares.

Deben funcionar las lavanderías y los servicios funerarios, aunque quedan prohibidos los velatorios para evitar la aglomeración de personas.