Trabajadores de la aplicación Rappi -junto a trabajadores de otras plataformas- encargada de hacer reparto y delivery a domicilio, crearon la Asociación de Personal de Plataformas (APP).

Como medida a esa acción, en noviembre del 2018, desde la empresa bloquearon cuentas de algunos trabajadores afiliados por lo que no les permitían continuar trabajando. En otras palabras, fueron despedidos.

En marzo de este año, la justicia resolvió que Rappi debía cesar con “la conducta antisindical desplegada y proceder inmediatamente a desbloquear el acceso a la aplicación” para los tres trabajadores afectados. Sin embargo, la empresa prefirió pagar una multa de 1000 pesos por día a cada repartidor, y como el plazo fue de 58 días, les depositó 58 mil pesos en sus cuentas a reincorporarlos al trabajo.

La empresa lleva la bandera de “sos tu propio jefe”, pero según planteó Juan Manuel Ottaviano, abogado asesor de la Asociación de Personal de Plataformas, “la mal llamada ‘economía colaborativa’, que hace suponer que estas personas están dando una mano, que están ayudando a la plataforma a desarrollarse y que cobran por pedidos, hay que aplicarle la regla del sentido común, ninguna persona puede suponer que estas personas no están trabajando. Claramente los repartidores trabajan para las plataformas”.

En Nada del Otro Mundo por la FM 102.3 destacó también que, como cualquier otro trabajador, los de las plataformas de entregas deben tener mínimas protecciones: limitación de la jornada de trabajo, un ingreso mínimo fijo. “Son derechos conquistados en la normativa laboral hace un siglo”, dijo.

Por ello desde la Asociación solicitarán que, además de pagar esa multa, la empresa cumpla la orden judicial y reincorpore a los trabajadores despedidos. Para el letrado “este fallo es un antecedente que le da una luz de esperanza a los trabajadores y van a poder recurrir a la Justicia para evitar despidos”.

En la ciudad de Buenos Aires, medidas judiciales prohibieron el funcionamiento de estas aplicaciones que provocó, en lugar de la suspensión del servicio, multas a los trabajadores por incumplir la normativa de tránsito, no a las empresas, comentó Ottaviano.

Precarización laboral, constante rotación ingresos bajos e inestables son algunas de las características de este trabajo que, además, no tienen barreras de ingreso ni de egreso a la hora de despedir, lo que lleva a que “los trabajadores están todo el tiempo compitiendo entre sí”.

Ottaviano indicó que, de acuerdo a una encuesta de CIPPEC se estima que hay 150 mil trabajadores que hacen repartos para estas aplicaciones de pedidos, pero hizo hincapié que “quien debería dar una cifra es el Estado nacional, porque esos trabajadores deberían estar registrados en el sistema de Seguridad Social y en las bases registrales”.