El Código de Ética Judicial reafirmó mediante un comunicado que “la función judicial es incompatible con las actividades político-partidarias y la emisión pública de opiniones que trasluzcan una filiación partidaria”.

De este modo, no se permitirá la participación de magistrados o funcionarios judiciales como fiscales de mesa en las elecciones del próximo 27 de octubre.

La ratificación se difundió tras la consulta formulada por una prosecretaria letrada del Poder Judicial de Córdoba sobre la posibilidad de actuar como fiscal partidario en las próximas elecciones nacionales.

El tribunal deontológico, presidido por Armando Andruet, admitió que las personas que integran la magistratura “pueden tener ideologías políticas y afinidades partidarias” y que también pueden ejercer sus derechos políticos, como cualquier ciudadano; pero indicó que, para preservar la confianza pública en su independencia e imparcialidad, “algunos aspectos de su vida privada deben limitarse.

“A la ética judicial no sólo le interesa que el juez sea imparcial, sino que también que el juez se muestre como tal; es decir que el juez además de ser imparcial debe parecerlo y para esto necesariamente su libertad de expresión política-partidaria debe limitarse mediante las incompatibilidades señaladas”, indicó el Tribunal.