Con un lenguaje sencillo, la vocal de la Cámara de Segunda Nominación escribió una carilla de la sentencia destinada a dos hermanos de seis y ocho años para que comprendieran lo ocurrido en un juicio por abuso sexual.

Esta forma de redactar un fallo "no es habitual, pero debería serlo. Es una práctica que la empiezo a implementar en esta sentencia, y es una buena práctica que todos deberíamos comenzar a seguir. Además, porque es una recomendación de la Cumbre Judicial Interamericana, que elaboró las reglas de Brasilia", indicó la vocal Mónica Traballini.

Argentina suscribió a las reglas de acceso a la justicia para las personas en condición de vulnerabilidad, aprobadas en 2008. En el caso de las resoluciones judiciales, las reglas indican que "se emplearán términos y construcciones sintácticas sencillas, sin perjuicio de su rigor técnico".

Específicamente cuando los participantes en un acto judicial son menores, las reglas de Brasilia indica que se debe tener en cuenta su edad y desarrollo integral, y los juicios "se deberán celebrar en una sala adecuada; se deberá facilitar la comprensión, utilizando un lenguaje sencillo; y se deberán evitar todos los formalismos innecesarios, tales como la

toga, la distancia física con el tribunal y otros similares".

En Córdoba no es el primer caso en que se escribe la sentencia en lenguaje sencillo. El fallo completo no se leyó ante ellos. "En el proceso penal hay un ciudado que se hace en relación a los niños por la revictimización y la situación invasiva que puede significar ante ellos comparecer ante un tribunal, estar ante personas extrañas y demás. En los casos de abuso sexual los chicos no declaran en el juicio, lo hacen en una cámara Gesell, ante profesionales especializados", expresó Traballini.