La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y diferentes organizaciones de la sociedad civil reconvirtieron y reforzaron sus canales de orientación, contención, acompañamiento y atención a personas usuarias de drogas.

La modificación se debe a la necesidad de atender el "cambio de contexto" que representa el aislamiento social preventivo y obligatorio por el Covid-19 y que incide en la salud de consumidores y su entorno cercano.

"El consumo forma parte de la vida, pero el exceso es un problema y el aislamiento puede empeorarlo, por eso les pedimos a los que vienen atravesando situaciones de consumo problemático que no se queden solos", aseguró la titular de la Sedronar, Gabriela Torres a la agencia Télam.

Torres explicó que el organismo puso en marcha "un plan de contingencia para servicios esenciales" a través de tres circuitos: la línea 141, los Centro de Orientación en Adicciones (Cedecor), y los dispositivos residenciales y comunitarios.

La línea 141 de orientación y acompañamiento se reforzó para seguir funcionando 24 horas los siete días de la semana desde cualquier punto del país, de manera anónima y gratuita.

"Cuando llaman al 141 les ofrecemos que dejen su teléfono para que los puedan contactar psicólogos del Cedecor y hacerle un seguimiento, porque hay algo de la compulsión del consumo que la ayuda profesional permite desarmar", dijo esta licenciada en trabajo social.

La funcionaria explicó que, más allá de las cantidades, "lo importante es qué se deposita en eso que consumo", porque "si creo que me salva de la cuarentena, estamos en un problema y ahí les pedimos que nos llamen. Es importante mantenerse en contacto con otros por el medio que sea, pero también recordar que el aislamiento físico es temporal porque nos estamos cuidando entre todos", agregó

Cambio de consultas

Respecto a los llamados recibidos durante la cuarentena, Torres aseguró que la "cantidad se mantiene estable, pero más del 70% de las consultas están vinculadas con el coronavirus".

En tanto, las Comunidades Terapéuticas siguen funcionando y las casas de atención y acompañamiento comunitario se mantienen con guardias para el tratamiento remoto de las personas que allí concurrían y se les brinda una prestación alimentaria.

Por su parte, la coordinadora del área de intervención de la Asociación Civil Intercambios, Jorgelina Di Lorio, aseguró que la cuarentena obligatoria "genera condiciones para la aparición de algunos problemas con el consumo" porque su sentido o efectos "siempre están asociados al contexto" y el actual está caracterizado por "la incertidumbre, los permanentes cambios y la creencia que el aislamiento físico implica distanciamiento social"

"El aislamiento genera irritabilidad, ansiedad, quita ganas de hacer cosas, pero algunos tenemos más herramientas para enfrentarlo: el desafío ahí es pensar cómo generamos vínculos que nos permitan sobrellevarlo", dijo a Télam esa doctora en Psicología.

Di Iorio apuntó "al modo muy desigual que se materializa el aislamiento físico" en función de las condiciones de vida y los recursos con los que las personas afrontan una medida general y universal, como es la cuarentena obligatoria y su engañosa uniformización.

"Por un lado, aquellos que están en tratamiento (ambulatorio) porque están en una situación de consumo problemático o vienen con situaciones complejas previas: allí es importante garantizar el tratamiento y la medicación", explicó.

En tanto, la Oficina de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos sugirió la "celebración de reuniones virtuales de formato y dinámica tradicional”.

Con información de Télam