El senador provincial justicialista Ariel Rosendo acumuló este martes nuevas denuncias en su contra realizadas esta vez por su ex esposa y por el gremio SMATA, cuyo secretario general, Juan Luis Piturra, dijo que teme por la vida de la mujer.

Rosendo fue denunciado en tres oportunidades por su ex mujer acusándolo de violencia de género, también lo hizo el gremio al que pertenecía que lo separó de su cargo por administración fraudulenta, además una ex empleada sostuvo en tribunales que sufrió acoso sexual cuando trabajaba para el legislador, y un grupo de comerciantes de Villa Mercedes lo responsabilizó legalmente de actos de violencia, amenazas y daños cuando no adhirieron a un paro realizado en el 2018.

El senador provincial Rosendo reside en Villa Mercedes y ayer fue acusado de haber entrado junto a una mujer y varios hombres a la sede de Smata, situada en la calle Italia 426 de esa misma localidad, rompiendo con un hacha la puerta de ingreso y apoderándose de muebles y electrodomésticos del sindicato, como así también efectos personales de su ex mujer, Ivanna Massimino quien residía en la sede del gremio.

Massimino dijo que el senador provincial tiene una orden de restricción, que "violó ayer una vez más, ya que ha tenido esta conducta muchas veces".

La mujer explicó que aún vive en la sede del gremio gracias a un permiso especial, porque cuando se separó de Ariel Rosendo, a fines del año pasado, no tenía adónde ir con la hija de ambos, que tiene 11 años.

También Massimino acusó a la Justicia de San Luis, "que se dejó presionar por el legislador". Aseguró: "En las fiestas de fin de año me quitaron sin causas la tenencia de mi hija, quien actualmente vive con su padre".

En sus declaraciones aseveró que hizo nuevamente las denuncias policiales y judiciales, "ya que Rosendo es un golpeador, maneja la trata de personas, tenía a menores que hacía prostituir, traía mucha gente a nuestra casa, me encerraba, me insultaba, me pegaba y me denigraba como mujer".

"Estuve amenazada mucho tiempo y tengo miedo de que me mate o me mande a matar, porque arregla todo con dinero y tiene matones que trabajan para él", añadió Massimino.

Aseveró que solicitó legalmente el desafuero de Rosendo para que sea llevado a la Justicia, pero que aún no ha tenido ninguna respuesta, y aclaró que sus acusaciones públicas figuran en todos los textos de las denuncias policiales y judiciales.