Las hojas de la drácena pueden lucir de color verde, púrpura o rojo, o ser variegadas combinando dichos tonos, dependiendo de la variedad que se cultive. A medida que la planta envejece, va perdiendo el follaje inferior, dejando al descubierto su tronco de madera, lo que contribuye a darle un aspecto más interesante con el correr de los años.

Álvaro Ruiz Moreno abre su caja de secretos para que aprendas a cuidarla. 

Ficha de la dracena rubra 

Origen: Australia 
12 especies 
3 o 4 mts de h
(Agavaceae) Florece a los 10 años
Reproducción por segmentos de 10 cm (tarda 10 semanas)
Plagas: cochinilla y arañuelas 
Nutrición con fertilizantes minerales
Sustrato húmedo (no encharcado) rico
Riego: abundante (2 veces x semana)
Evitar luz solar del mediodía 
Temperatura: 15 a 25 grados

SECRETO DE ALVARO 😉 
Rociar las hojas con agua destilada ayuda a acentuar los colores