Tras el asesinato de Fernando Báez Sosa piden revisar "valores" del rugby

Homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas. Tal es la figura legal con que permanecen detenidos 11 jóvenes de Zárate, acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa, de 19 años, ocurrido el pasado sábado a la salida de un boliche de Villa Gesell. 

A todos puede caberle una pena de prisión perpetua si se confirmara la acusación durante el juicio que se sustanciará. Testimonios e imágenes parecen decisivos para confirmar que se trató de un ataque masivo contra la víctima, a quien siguieron golpeando aún yaciente e indefenso.

Diez de ellos tienen un vínculo: juegan al rugby en un club de aquella ciudad bonaerense. Tal condición ha vuelto a poner al deporte de la guinda en el centro de los cuestionamientos. 

Desde distintos medios, principalmente a través de redes sociales, miles de usuarios recordaron distintos casos de violencia que han involucrado a hombres que practican el deporte. 

En particular se ha exigido a las entidades y personalidades vinculadas al rugby una profunda autocrítica que incluya los denominados "valores" que se inculcan a los jugadores desde temprana edad. En particular aquellos que se vinculan a prácticas violentas fuera de las canchas así como a la reproducción de estereotipos machistas, aporofóbicos o clasistas.

Muchos se hicieron eco de lo que había expresado a través de Twitter el periodista deportivo Julián Princic, quien hace sólo 12 días habló sobre su experiencia con un deporte que practicó durante varios años.

Sus palabras parecen proféticas a la luz de lo sucedido en la costa argentina.

También se ha recordado la denuncia de Mara Sist, formulada también a través de redes sociales el pasado lunes 13.

Allí la joven advirtió sobre la práctica de jugadores del Club Universitario de La Plata, quienes compartían imágenes íntimas, tomadas sin consentimiento, de mujeres con las que tenían relaciones.

Tras dicha exposición decenas de mujeres se atrevieron a contar experiencias similares de las que fueron víctimas, mientras los jugadores acusados fueron separados por la institución.

Comunicado

Durante el fin de semana la Unión Argentina de Rugby emitió un comunicado que difundió a través de su sitio web y sus cuentas de redes sociales.

El texto recibió duros cuestionamientos pues habla del "fallecimiento" de Báez, omitiendo que se trató de un asesinato.

Además, se señaló la ausencia de condenas o repudio a los hechos: sólo se habla de "lamentos".

Más firme pareció la reacción de cientos de jugadores y ex jugadores quienes, además de condenar lo sucedido y expresar que no se corresponde con los mentados "valores", recordaron que en muchas ciudades del país el rugby es una disciplina con la que se integran a jóvenes de distintas condiciones y clases.