La complejidad del caso vuelve a poner en el centro de la escena la responsabilidad del Estado. Es que en la localidad de Morteros, en el este provincial, en los últimos días una menor de doce años dio a luz a un hijo, a través de una cesárea, y la causa derivó en la detención de su padrastro.

Acusado de violación, al hombre de 36 años lo delató el ADN realizado al bebé, apenas nacido, merced a una veloz resolución judicial.

El fiscal del caso, Bernardo Alberione, intentó aportar las precisiones permitidas al caso, reconociendo que la menor fue abusada cuando tenía 11 años, y sufre “un retraso madurativo leve”.

La cuestión es sensible porque “la madre de la menor recién notó el embarazo en la semana 25”, lo cual “marca bastante desidia”.

La tarea de Alberione, que informó en el programa Entre Nosotros Rebeca, derivó desde un primer momento en la intervención judicial, la “exclusión del ámbito familiar de la pareja de su madre”, debido a la existencia de sospechas, y su puesta en guarda.

“De alguna manera se manifestó queriendo continuar con el embarazo, no hubo ninguna voluntad de interrupción. En un primer momento dijo haber tenido relaciones con un niño de 12 años en un cumpleaños familiar en marzo pasado, pero algunas cuestiones no nos cerraron”, sostuvo, durante el diálogo con Canal 10 y radio Universidad.

En tal contexto, adujo que “decidimos que llegue a su fin el embarazo”, y anticipó que dialogará con la niña y su madre. Alberione agregó que dio a luz “casi a término del embarazo”, a través de una cesárea.

Respecto al futuro, indicó que “en medio del cuadro tremendo de situación, le brindamos la contención necesaria” hasta la actualidad, y concluyó: “Hay una familia extensa y otras alternativas para hacerse cargo”.