Las pretensiones inmobiliarias sobre las sierras de Córdoba han sido una constante a lo largo del tiempo. Las vistas panorámicas, los relieves, los ríos y su vegetación. Un verdadero cóctel de belleza natural que, combinada con su cercanía a Córdoba, ha motivado el notable crecimiento habitacional.

Y, pese al rechazo de quienes plantean la protección del monte nativo, muchos han avanzado. Hace pocos días, por ejemplo, Salsipuedes aprobó por mayoría el primer barrio cerrado de esa localidad. La aprobación no está exenta de cuestionamientos de vecinos y organizaciones ambientalistas que se oponen, al considerar que la zona donde se desarrollará el emprendimiento es “zona roja” en materia de protección de bosques, citando la  ley provincial 9.814.

Pero, son muchas otras las urbanizaciones que no tuvieron aprobación y quedaron a mitad de camino. Y eso ocurrió con esta suerte de pórtico ubicado en Unquillo. Un ingreso, para muchos desproporcionado para la arquitectura habitual de las sierras, que se muestra parcialmente en ruinas y con el deterioro propio de la falta de mantenimiento y que hace las veces de acceso a una suerte de “country” que durante décadas no prosperó.

Unquillo y la imponente entrada con puente colgante a un “country” que no fue

Se encuentra ubicado a casi 3 kilómetros del centro de Unquillo sobre Avenida 5 de Octubre, el camino que une ese lugar con Cabana. Pero, además, es un sector en el que limita la Reserva Los Quebrachitos, una zona protegida en medio de un corredor de varias reservas que buscan conservar la sierras.

Esta gran edificación llama la atención por los detalles del ingreso: tiene una suerte de puente colgante, con inmensas cadenas en sus laterales, doble oficina al estilo guardia de ingreso, detalles en maderas y tejados, y una enorme campana. En la zona, muchos lo comparan con el ingreso a un fuerte medieval. Por dentro tiene calles demarcadas, sectores con bosque nativo y zonas con la montaña dinamitada, según confirmaron fuentes municipales.

Incluso, a metros del ingreso hay una suerte de represa que cumple la función de contención del arroyo Las Ensenadas, que es el que pasa bajo el puente (que está seco gran parte del año), aunque esta esa obra de ingeniería hidráulica data del año 2015, edificada luego a la trágica inundación de Sierras Chicas.

¿De qué se trata?

“Es un predio privado en el que antiguamente funcionó una cantera, la Minera Unquillo” explicó a cba24n.com.ar Noel San Martín, la directora de la Reserva Los Quebrachitos. San Martín aclaró que este predio “de 94 hectáreas” quedó justo por fuera de la reserva, aunque advirtió que se encuentra en una “zona de transición o amortiguamiento”, que siempre es de utilidad conservar para proteger la reserva, explicó.

Foto: Bernardo Monis

Varias fuentes consultadas coinciden en que hubo numerosos intentos de reflotarlo en las últimas décadas y diversas presentaciones para lograr las autorizaciones pertinentes. En el derrotero administrativo, los responsables de impulsar el loteo lograron avances en los que el proyecto alcanzó prefactibilidades y autorizaciones. Incluso en la Municipalidad registran acciones para desarrollar una zona urbana en el lugar que datan de la década de 1980.

“En los años ´90 lograron la prefactibilidad de la Provincia y en 2007 alcanzaron la prefactibilidad de la Municipalidad de Unquillo, en este último caso avalando el desarrollo de un emprendimiento urbano”, relató San Martín. Esto hizo que el proyecto de desarrollo urbanístico tuviera sus avances, frente al rechazo de organizaciones ambientalistas que se opusieron a este desarrollo y a cualquier acción de desmonte en el lugar.

Foto: Bernardo Monis

Recuerda por ejemplo Alberto Daghero, un referente ambientalista de las Sierras Chicas, que “batallaron” contra el emprendimiento hasta que" se produjo la clausura" del mismo. “Con la Asamblea Ciudadana de Unquillo - ACUA y la Fundación Recodo del Sol logramos la clausura”, rememora Daghero, al advertir que “el predio carecía de agua” y el emprendimiento, si avanzaba, iba a significar “un marcado impacto al bosque nativo”. Ante los planteos e informes presentados, “la iniciativa sufrió por entonces el rechazo de la provincia y de la municipalidad”, dijo, recordando lo ocurrido quince años atrás.

Hubo intentos recientes por reflotar el emprendimiento

Noel San Martín detalló además que “en 2020 hubo un nuevo intento por reflotarlo y el municipio le rechazó en vista la documentación por estar parte de ella vencida y por existir normativa actualizada desde la última presentación por parte de la empresa”

La funcionaria recordó que por medio de la Ordenanza Nº 846 se reglamentó en 2014 la Ordenanza 026 del año 1999, que fue la que creó la Reserva Los Quebrachitos. Esto implicó la incorporación de nuevas políticas sobre el uso del suelo y otras medidas de autorización y prohibitivas, puntualmente en el polígono de la reserva. 

San Martin dijo en tanto que si bien la zona “es urbanizable”, lo es solo “para uso residencial”, lo que implica otras condiciones como por ejemplo “que el lote mínimo debe tener 5.000 metros cuadrados de superficie y en relación a los frentes y a cada pendiente, esa superficie se acrecienta”. Incluso, recordó que, a partir de la sanción de Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (Ley 9.814) en 2010, se dispusieron criterios de conservación que alcanzan a algunas zonas que ocupa la parcela donde se extiende el proyecto de Altos de Cabana.

“La documentación presentada (en 2020) no se adecuaba y por eso la Municipalidad no le extendió la prefactibilidad”, expresó San Martín sobre las nuevas gestiones empresariales ese año. En tanto, dijo que en la Municipalidad siempre “se siguen de cerca las denuncias de vecinos que muchas veces nos han advertido sobre movimientos en el lugar”. 

También recordó que cuatro años atrás “hubo actuaciones conjuntas de Policía Ambiental y la Dirección de Ambiente cuando se constató, de oficio, que había intervenciones con algunas extracciones de materiales y se hizo el procedimiento administrativo por parte de la Municipalidad y de Policía Ambiental, con el correspondiente precintado de las máquinas que se encontraban en el lugar”, toda vez que no existía tampoco autorización para la extracción de áridos de ese lugar. 

Por su parte, Cecilia Michelazo, integrante de AMU (Asamblea del Monte de Unquillo) dijo que “en 2021 hubo intentos de venta de lotes, vimos las publicaciones en redes sociales”. Al respecto, una de las inmobiliarias que publicó los lotes a la venta, confirmó a este medio que el loteo fue finalmente sacado de la venta porque les dijeron que el mismo “está dado de baja”.

Lo cierto es que en la actualidad, según las fuentes municipales consultadas, el campo no tiene autorización para un desarrollo urbanístico y, por lo pronto, el deteriorado ingreso llama la atención en una zona donde la conciencia ambiental está muy arraigada a las costumbres cotidianas.