En plena pandemia, la violencia institucional consumió un crimen que sacudió la localidad de Paso Viejo, en el norte de la provincia de Córdoba.

Es que en octubre del año pasado Joaquín Paredes, de quince años, fue asesinado por una bala policial. La investigación determinó que, en realidad, los disparos fueron múltiples, y uno de los jóvenes que lo acompañaba también resultó herido.

Agravan imputaciones por el asesinato de Joaquín Paredes

Ahora, camino a que se cumpla un año del hecho Fabiana Pochettino, quien tiene a su cargo la Fiscalía de Instrucción de Cruz del Eje, agravó las imputaciones para varios de los implicados.

Informe Jorge Vasalo - AM 580 / Pensavalle Informa

Desde un primer momento solo a uno de los cinco uniformados imputados se lo acusaba de "homicidio doblemente agravado" y "tentativa de homicidio doblemente agravado". Se trata de Maykel Mercedes López, quien se encuentra detenido.

Ahora, la fiscal determinó que la misma carátula pese los cuatro policías restantes, Enzo Alvarado, Ronald Fernández Aliendro, Jorge Gómez e Iván Alexis Luna.

El abogado Claudio Orosz, que representa legalmente a las familias de las víctimas por intermediación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, celebró la decisión. "Es lo que habíamos pedido y lo determinaron las pericias, por eso habrá una nueva declaración y citaciones de todos", confió.

El contexto posterior al asesinato cuenta con múltiples denuncias de "V", el adolescente que resultó herido, y sus familias, por las reiteradas amenazas y provocaciones "buscando que reaccionen" de parte de uniformados.

En diálogo con radio Universidad, Orosz también reiteró una denuncia porque "continúan allanando a testigos" y además "expolicías amenazaron en la misma plaza de Villa de Soto al abuelo de Joaquín".

A su juicio, "representa un riesgo procesal que los imputados estén libres"