Una nueva situación de violencia institucional golpea por estas horas a toda la comunidad de Paso Viejo, donde es motivo de investigación el abuso policial de efectivos que realizaron una balacera en la madrugada del domingo en la plaza del pueblo.

El crimen de Joaquín Paredes no es novedoso ni tampoco una excepción dentro de la Policía de Córdoba.

En ese camino, desde el Tribunal de Conducta dieron a conocer un núcleo de decisiones, en el marco de las responsabilidades por el asesinato del joven de 15 años.

Ana Becerra, encargada del organismo, afirmó que un total de siete efectivos fueron puestos "en situación pasiva".

En diálogo con radio Universidad, señaló: "Son los cinco funcionarios imputados, cuatro agentes y un sargento, pero además al subcomisario a cargo del procedimiento y el chofer, que pese a que llegaron a posteriori, se tomó la decisión para garantizar la investigación".