Los principales involucrados en el asesinato de Valentino Blas Correas, por disparos de policías en un control vehicular, se encuentran bajo prisión preventiva desde este miércoles por orden del fiscal José Mana.

Se trata de las dos parejas de oficiales y su jefe. Javier Alarcón y Lucas Gómez enfrentan las penas más gravosas, por estar acusados de homicidio calificado agravado y tentativa de homicidio agravado, debido a que fueron quienes disparado contra el Fiat Argo en el que viajaban Blas y sus cuatro amigos.

Wanda Esquivel y Yamila Martínez accedieron a una prisión preventiva bajo modalidad domiciliaria por tener hijos a cargo. La primera está acusada de encubrimiento agravado; mientras que a la segunda se le agregó la imputación de omisión de los deberes de funcionario público debido a que habría "plantado" un arma para formar un escenario de tiroteo.

Asesinato de Blas Correas: detienen a otros cuatro policías

El último del grupo al que apuntó Mana, en esta primera parte, es el subcomisario Sergio González, quien era el jefe de los otros cuatro agentes. En su caso también pesa la acusación de encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público.

El titular de la Fiscalía del Distrito 1, Turno 3, justificó la medida sobre los cinco policías debido al riesgo procesal de entorpecer la causa.

Por otra parte resta conocerse que decisión tomará el fiscal sobre los otros cuatro policías detenidos, tres por omisión de los deberes de funcionario público y uno por lesiones leves contra el conductor del Fiat Argo. Además otros cuatro agentes fueron imputados por falso testimonio y encubrimiento agravado a principios de octubre.

Otros dos escenarios conexos a la causa principal, cuyas investigaciones también instruye Mana, son las acciones en el Sanatorio Aconcagua y la detención del vehículo en la esquina de Chacabuco y Corrientes.