Un viaje “de locos” era el motivo de la pasajera de un taxi decidiera abandonarlo el pasado lunes, alrededor de las 21:30.

Alta velocidad y el incumplimiento de las normas de tránsito despertaron la chance de un accidente. El malestar se fue agrandando hasta llegar a la esquina de Duarte Quirós y Zípoli de la ciudad de Córdoba.

El golpe a dos espejos retrovisores de autos que estaban estacionados fue parte del paisaje.

Allí, el semáforo en rojo y la espera de un par de vehículos detuvo la marcha del auto amarillo. Y la mujer, que venía en el asiento trasero, le informó la decisión e intentó bajarse.

Se negó a pagarle y abrió la puerta, ante los gritos del conductor del vehículo que es parte de un servicio público. El chofer decidió acelerar y golpear a la pasajera -que no había terminado de descender- un par de veces con la puerta.

Ante los gritos, un par de autos detuvieron su marcha, y el taxi aceleró, sin que se lo pudiera visibilizar.

Por eso, se pide por testigos que pudieran haber tomado nota del número de chapa, o patente, para realizar la denuncia correspondiente.