Que la liberación de actividades en Córdoba en plena pandemia trae consecuencias, no es novedad. Pero los hechos de violencia que ocurren durante los incumplimientos inclusive a la instancia del distanciamiento social siguen trayendo consecuencias.

En los últimos días, fue la muerte de Santiago Orellano, ocurrida en inmediaciones a una cancha de fútbol de barrio Comercial de la ciudad capital. El joven de 18 años murió de un disparo en la cabeza.

De acuerdo a lo que va reconstruyendo la investigación, a cargo del fiscal Tomás Casas, allí se disputó "un partido de fútbol por dinero" entre personas integrantes de la zona donde se jugó y "de barrio Vicor".

Según apuntó la secretaria de la fiscalía, Graciela Viñas, "a poco de terminar el segundo tiempo" se produjeron incidentes, que incluyeron el ingreso de quienes eran espectadores en ese momento.

"En esa trifulca hubo disparos de arma de fuego y las personas comenzaron a correr. En esa huida se produce otra secuencia de disparos, uno de los cuales lo hirió mortalmente", confió la funcionaria judicial a radio Universidad.

Orellano había ido a ver el partido junto a un amigo.

La investigación refiere que, "con los testimonios recogidos, podemos decir que se encuentra individualizada la persona que disparó", a la cual se imputaría por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".