El juez de Control, Pablo Agustín Caferatta, confirmó las prisiones preventivas contra jefes policiales, dispuestas por el fiscal de Instrucción José Mana, en el marco de la investigación por el asesinato con una bala policial y posterior encubrimiento, de Blas Valentino Correas de 17 años, ocurrido en la madrugada del 6 de agosto de 2020.

El magistrado rechazó la oposición a la medida interpuesta por los abogados del comisario inspector Jorge Ariel Galleguillo, el comisario inspector Walter Soria y el sub comisario Enzo Gustavo Quiroga, imputados por los delitos de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Además, hay otros cinco efectivos con prisión preventiva confirmada: los cabos primero Lucas Gómez y Javier Alarcón, imputados por "homicidio calificado";  el sub comisario Sergio González, la oficial Yamila Martínez y la agente Wanda Micaela Esquivel, estas dos últimas con prisión domiciliaria, imputados por el delito de "encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público".

Mientras tanto, otros seis efectivos se encuentran en libertad como así también tres civiles, empleados del Sanatorio Aconcagua imputados por "abandono de persona", ya que los amigos de Blas Correas que lo llevaron hasta el citado nosocomio tras recibir el disparo policial, sostienen que no quisieron atenderlo. Se trata de Fernando Casalino, Guadalupe Moya y Andrea Mezzacapo, cuyas defensa esperan los resultados del peritaje médico que determine el momento del fallecimiento del joven asesinado.