Este miércoles por la madrugada un grupo comando ejecutó dos robos violentos en un barrio privado de Villa Allende. Los ladrones redujeron al guardia de seguridad y golpearon a sus víctimas. Según los vecinos, se trató de un robo planificado ejecutado por "profesionales" del delito. No hay detenidos ni imputados por el hecho. 

Un grupo de delincuentes robó a dos familias en un barrio privado de Villa Allende

Según informó Cadena 3, todo sucedió en los primeros minutos de este miércoles, cuando un auto llegó hasta el único portón de acceso que tiene el barrio Bosque Alegre, ubicado en calle Mendoza al 1200, barrio Lomas Este, de Villa Allende (a pocos metros del shopping). 

Las rejas estaban cerradas y el guardia de seguridad observaba todo por las cámaras. Cuando se aproximó para tomar los datos del vehículo que quería ingresar al establecimiento, los delincuentes lo amenazaron con un arma de fuego. 

Los hombres maniataron al vigilante y le quitaron los dos teléfonos celulares que tenía y además se llevaron la CPU, donde se almacenan las imágenes de las cámaras de seguridad.

Luego, el grupo de delincuentes ingresó al establecimiento para saquear las dos viviendas que habrían elegido previamente. 

En la primera casa ingresaron por el patio. Allí vive un hombre de 43 años junto a su mujer y sus hijos. Todos fueron maniatados y el dueño fue suturado luego de una brutal golpiza. Según fuentes policiales, se llevaron seis celulares y dinero en efectivo, además de una mochila en la que fueron cargando distintos objetos de valor.

Después, el grupo se dividió y dos hombres ingresaron en la vivienda de al lado, donde vivía un empresario de 81 años. Le quitaron aparatos electrónicos, dinero en moneda nacional y extranjera y dos celulares, entre otros objetos de valor. 

El grupo escapó en el vehículo con todos los elementos que saquearon, pero tomaron precauciones y arrojaron los teléfonos del jubilado en la puerta de su casa. Igualmente, en la huida, sobre calle Matra al 9700, en barrio Villa Cornú, arrojaron la mochila con otros siete teléfonos para evitar ser rastreados.

El hecho sigue siendo investigado por la policía, asimismo los investigadores no tienen dudas de que se trató de un golpe planificado. Los vecinos de la zona informaron que en las últimas semanas hay una proliferación delictiva en los barrios cerrados ubicados sobre esa parte de la calle Mendoza.