Una joven denunció que fue golpeada por un policía después de ser detenida en un control vehicular en Córdoba capital.

Con un ojo morado y otros golpes en su cuerpo, Jésica Brusa aseguró que el agente la agredió cuando se negó a firmar el acta de procedimiento, la que según asegura tenía datos incorrectos.

"El procedimiento del secuestro iba perfecto", explicó la joven. Sin embargo, aseguró que  todo cambió cuando ella al uniformado la rectificación de los datos escritos "a mano alzada"

Brusa aseguró que el policía "estaba sacado, era un cuestión personal de él". Además dijo que tras ser derivada en a la UCA quedó imputada "por desacato a la justicia", entre otros delitos.