Como nueva medida de seguridad e higiene, en muchas empresas y comercios de Córdoba se instalan unos nuevos dispositivos que prevendrían el contagio de coronavirus.

Se trata de las llamadas cabinas sanitizantes, que son estructuras similares a garitas policiales que en sólo cinco minutos garantizan la desinfección de quienes entran, así como de sus vestimentas.

Edgardo Astiz contó en la Crónica Matinal, por Canal 10, cómo debieron transformar su producción en el marco de la cuarentena por la pandemia. 

Daphey busca que las empresas incorporen desarrollos tecnológicos, desarrollando productos electrónicos, mecánicos y software de última generación.

Por ello, innovaron en la cabina desinfectante, que tiene casi 2 metros cuadrados, y asegura la higiene de las personas que ingresen y salgan del edificio de salud donde trabajan. 

"Estamos entrando a Chile y Brasil. Estamos adaptándolas, para enviarlas desarmadas", recalcó.

Las dificultades principales para la exportación es el cierre de las fronteras con los países limítrofes por la explosión de la pandemia.

"El ANMAT no tiene nada contra el aparato. Una cabina sanitizante es un rociador automatizado. Los productos que se están usando son: mezcla de alcohol, agua y peróxido de hidrógeno, que es la más recomendable para las industrias; luego tenemos alcohol 70/30, que se evapora rápido; el más cuestionado es amonio cuaternario, que es un detergente muy concentrado, que muchos bioquímicos lo autorizan", explicó.  

Las ventas de Daphey se centran en Santa Fe, Córdoba y otras provincias. 

El costo varía según los tamaños de la cabina. La más pequeña ronda los 25 mil pesos.

Qué dice la ANMAT

Las “cabinas sanitizantes o túneles de desinfección” no se encuentran autorizadas por esta Administración Nacional.

"Es preciso recordar que los desinfectantes de superficies requieren tiempos de contacto variables para ser efectivos. Por ello, al ser aplicados sobre las personas, aún en baja concentración o por tiempo breve, puede causar potenciales efectos irritantes para la piel y mucosas, reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio", indica un comunicado de la ANMAT.

Por ello, la ANMAT recomienda no utilizar este tipo de dispositivos de rociado de sustancias químicas sobre el cuerpo humano.

Finalmente, sostiene que actualmente el uso de “cabinas sanitizantes o túneles de desinfección” no han mostrado efectividad en la desinfección o la reducción de los contagios.

Y continúa que estas cabinas o túneles aportan "una falsa sensación de seguridad en las personas, conduciendo a que se descuiden las medidas básicas de prevención establecidas, como el lavado frecuente y consciente de manos, y el distanciamiento social preventivo y solidario".