Se viralizó un pequeño test psicológico para tener en cuenta algunos aspectos de la personalidad que, quizás, nunca nos hicieron notar. Como primer paso, tenés que elegir uno de los siguientes dibujos:

Test psicológico: elegí un dibujo y descubrí que piensan de vos

Si elegiste el dibujo 1, sos una persona negadora, pero es difícil decírtelo. Tendes a minimizar las cosas que te pasan y a 'barrer bajo la alfombra' hasta que ya no hay más espacio. En el fondo, hay algo de sensibilidad y las cosas te afectan más de lo que te permitís asumir.

Cuando te lo dicen, reaccionás a la defensiva o con cierta soltura diciendo que no, que no es para tanto. Pero en el fondo, muy en el fondo, todos saben que sí te importa.

Test psicológico: elegí un dibujo y descubrí que piensan de vos

Si en cambio, elegiste el dibujo 2, sos de hacer una y otra vez cosas que te hacen mal. Trabajos que no te gustan, relaciones que no te nutren, amigos que te critican, etc. No lo haces de forma consciente, pero se repiten las mismas situaciones y no lo ves con tanta claridad.

Actuás como si todo fuera nuevo y eso te deja en un lugar de víctima que te quita poder de decisión. Las personas a tu alrededor no te lo dicen porque es algo muy sensible para vos.

Si elegiste el dibujo 3, hablás todo el tiempo de tus cosas. Tenes el famoso síndrome 'ombligocéntrico' que hace que cuando otros te cuentan sus cosas, siempre tengas la capacidad de volver a fijar la mirada en vos.

Te cuesta escuchar y creés que todo lo que te pasa es más grave o más importante que lo de los demás. Eso puede generarte problemas con amigos; sobre todo porque te cuesta aceptar que sos así. Entonces, puede que las personas que te quieren hayan dejado de decírtelo.

Test psicológico: elegí un dibujo y descubrí que piensan de vos

Por último, si elegiste el número 4, no te animás a ir más allá de lo seguro. Sos una persona a la que le gustaría hacer otras cosas y sos de quejarse un poco de lo que te sucede, pero te cuesta ir por más.

Cuando alguien te sugiere qué podrías hacer, o cómo podrías cambiarlo, te enojás y reclamás que te presionen. Por eso tu entorno no se anima a decírtelo; pero en el fondo lo único que quieren es verte feliz.