El Parque Lezama es uno de la gran cantidad de paseos tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el barrio de San Telmo, y sede del Museo Histórico Nacional. Ciertos historiadores creen que en este lugar fue realizada la primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza en 1536, abandonada un año después por la hambruna, las enfermedades y la hostilidad de las tribus querandíes.

El terreno perteneció a distintos propietarios hasta que, en 1857, fue comprado por el hacendado salteño Gregorio Lezama, quien importó árboles y plantas exóticas y contrató a paisajistas europeos para que diseñaran uno de los jardines privados más lujosos de la época. Su viuda, Ángela Álzaga, vendió los terrenos a la comuna en 1894 con la condición de que se convirtieran en un paseo público con el nombre de su marido.

El Museo Nacional, cuya entrada es gratuita, tiene el sable del General San Martín (Foto Gustavo Arnoldt).
El Museo Nacional, cuya entrada es gratuita, tiene el sable del General San Martín (Foto Gustavo Arnoldt).

El parque tiene varias esculturas, monumentos (entre los que se destaca el de Pedro de Mendoza, primer fundador de la Ciudad de Buenos Aires), un anfiteatro, un mirador y una fuente. En sus alrededores se encuentra, sobre la calle Defensa, el Museo Histórico Nacional, que fue la casona que habitó Lezama en el siglo XIX; frente al parque se levanta la Iglesia Ortodoxa Rusa (Calle Brasil 315), reconocible por su estilo moscovita y sus cúpulas azules, obra del arquitecto Alejandro Christophersen.

El Museo propone un recorrido por las culturas de los pueblos originarios, la época de la conquista y el establecimiento del orden colonial, la Revolución de Mayo, la sociedad porteña en 1810 y el cruce de los Andes, entre otros episodios destacados de la historia argentina.

Se puede ver la histórica bandera que en 1812 acompañó a Manuel Belgrano en las batallas del Alto Perú, y que muchos años después fue encontrada detrás de un cuadro en una parroquia de Macha, Bolivia. Había sido escondida por el ejército de Belgrano para preservarla de los enemigos -junto a otra blanca con una franja celeste denominada Bandera de Sucre- y fue encontrada por un párroco mientras limpiaba su capilla. En 1896, el gobierno boliviano cedió la Bandera de Macha al Museo Histórico Nacional argentino, donde se exhibe desde entonces.

Otra de las piezas de enorme valor histórico que expone el Museo es el sable corvo de José de San Martín, considerado un símbolo de la emancipación sudamericana ya que acompañó al Libertador en las luchas por la independencia. También hay interesantes colecciones de pintura, donde sobresalen los óleos del pintor Cándido López, que tienen un gran valor artístico y testimonial porque registran las batallas de la Guerra de la Triple Alianza de la que el artista también participó como soldado.

En el recorrido también se pueden observar diversos documentos, pinturas y objetos históricos entre los que se destacan una cigarrera que perteneció a Mariano Moreno, un escudo nacional pintado sobre hierro, que estaba en el portal de la Asamblea del Año XIII, entre otros.

En los últimos 10 años esta zona de Buenos Aires creció muchísimo, a veces olvidándose de sus orígenes y queriendo parecerse a la zona de Palermo. Pero gracias a sus habitantes más añejos la onda y el glamour de San Telmo continúan.  La obra de teatro Parque Lezama es un fiel reflejo de la cultura porteña afincada en esta parte del país.

Dónde comer y beber

La parrilla Argento, donde las buenas carnes y el folclore se fusionan para vivir un buen momento (Foto Gustavo Arnoldt).
La parrilla Argento, donde las buenas carnes y el folclore se fusionan para vivir un buen momento (Foto Gustavo Arnoldt).

A 50 metros de la Plaza Lezama está la Parrilla El Argento, donde las brasas están siempre ardientes. Desde un choripán hasta una parrillada completa es la variedad de su menú, constituyéndose el sándwich de bondiola como la vedette gastronómica. Además, todos los domingos al mediodía es acompañada por una propuesta folclórica interesante. Elio su propietario, con la amabilidad y conocimiento que lo caracteriza nos cuenta que “es numeroso el turista del exterior que nos visita, sobre todo el brasileño que ama nuestra parrillada, aunque ellos le dicen churrasco”. Y por último señala: “los domingos al mediodía tenemos en vivo grupos de folclore y la fiesta es hasta la noche, no se la pierdan”.

Santo Remedio es un bar ubicado en la esquina de las calles de Chacabuco y Chile de San Telmo. Supo ser una farmacia y data de 1910, en realidad fue un boticario, y se pueden observar remedios de 1930 con una ambientación interesante. Uno de sus encargados, Nicolás nos dice que hay cervezas muy premiadas como la que se llama “juguetes perdidos”. La variedad es importante: hay ácidas, dulces, amargas, negras, y rubias, entre otras. También vendemos panchos con 20 variedades de salchichas estilo alemán con 50 salsas para agregar. Días de semana abre desde el mediodía hasta las 3 de la mañana y los sábados y domingos el horario es desde las 20 hasta las 5 de la mañana”.

La heladería Dylan, cuyo propietario es cordobés y se nota por la calidad de sus productos netamente artesanales (Foto Gustavo Arnoldt).
La heladería Dylan, cuyo propietario es cordobés y se nota por la calidad de sus productos netamente artesanales (Foto Gustavo Arnoldt).

Un párrafo aparte para Dylan, una heladería que abruma por la cantidad y variedad de helados que tiene. Desde el año 2002 fueron forjando un camino que ahora lo tienen como uno de los emblemas de este rubro en la Argentina. Tienen gustos como lúcuma, tamarindos (no es un cítrico es una valla de un árbol parecido a un maní grande, lemon gras (no es un limón sino un pasto sabor a limón) con salsas tropicales, limón con menta peperina (hecho con la planta de peperina no con esencias). El 98 % de los helados son artesanales, salvo dos gustos. Uno es el pistacho que por costos no se puede hacer con el pistacho propiamente, sino que se usa una esencia. Y el otro es la menta (para llegar al producto de la menta, se tiene que hacer con una base). Hay 68 gustos de helado para chuparse los dedos, pruébelo. La única dirección es Perú 1086 en San Telmo.

Un boticario de la década del 30, ahora convertida en cervecería de calidad llamada Santo Remedio (Foto Gustavo Arnoldt)
Un boticario de la década del 30, ahora convertida en cervecería de calidad llamada Santo Remedio (Foto Gustavo Arnoldt)

Horarios del Museo Histórico Nacional (entrada gratuita)

  • Lunes y martes| Cerrado
  • Miércoles | Abierto de 11:00 a 19:00hs
  • Jueves | Abierto de 11:00 a 19:00hs
  • Viernes | Abierto de 11:00 a 19:00hs
  • Sábado | Abierto de 11:00 a 19:00hs
  • Domingo | Abierto de 11:00 a 19:00hs