No es un sueño, tampoco una conversación trasnochada. De concretarse, el fútbol argentino estaría ante uno de los pases más trascendentales de su historia.

Zlatan Ibrahimovic tiene ganas de jugar en Boca y ya se lo hizo saber a su representante.

Sin dudas sería una de las transferencias más importantes de la historia del fútbol argentino y generaría un revuelo mundial. El sueco es figura de Los Ángelez Galaxy, el equipo de la MLS que dirige Guillermo Barros Schelotto, pero su intención es cambiar de aire y Boca lo seduce.

Desde el entorno del jugador contaron que también tenía una oferta millonaria del fútbol de Qatar que fue descartada de inmediato: "No me interesa, quiero jugar en Boca", fue la contundente respuesta.