Volvió a jugar noventa minutos después de mucho tiempo, por una lesión, y fue el único delantero de Boca en la semifinal de ida de la Copa Libertadores.

Así en el césped como en la conferencia posterior del Monumental, Ramón Ábila se mostró incisivo. No tuvo su chance clara frente a Armani, pero entre otras cosas generó la chance increíble que desperdició Nicolás Capaldo sobre el cierre del primer tiempo.

Después del partido, fue tajante: “Fue un un partido raro. Sabemos que Borré, De la Cruz y Palacios se entrenan para simular faltas, pero casualmente no protestaron el penal y se lo dieron. Sabíamos también que todas las fases ellos tenían un penal, y hoy pasó de vuelta”.

Las críticas de ‘Wanchope’ al arbitraje no terminaron ahí, sino que apuntó a “una distancia vara” para la utilización de la tecnología: “La jugada de Nico (por Capaldo) es expulsión y la van a revisar. Pero la de Pinola en la mitad de la cancha es amarilla”.

Irónico, soltó que “se ve que están con crédito en el teléfono del VAR, porque llaman siempre”.