El Gobierno argentino reiteró hoy "el urgente llamado a un cese de hostilidades y a retomar la mesa de negociaciones, único camino para alcanzar una paz duradera", al cumplirse un año del inicio de la guerra que enfrenta a Rusia con Ucrania y sus aliados de la OTAN, mientras el canciller Santiago Cafiero recibió en su despacho del Palacio San Martín al nuevo embajador ucraniano en la Argentina, Yurii Klymenko, en una evidente señal de acercamiento al país gobernado por Volodimir Zelenski. 

"La Argentina reafirma su compromiso con los principios de soberanía e integridad territorial de los Estados y los derechos humanos, ejes permanentes de la política exterior de nuestro país. Rechaza el uso de la fuerza como mecanismo para resolver conflictos y, en este sentido, reitera su condena a la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia", expresó la Cancillería en un comunicado. 

De esta manera la administración de Alberto Fernández expresó una vez más la posición que sostuvo desde el 24 de febrero de 2022, día en el que el presidente ruso Vladimir Putin anunció una "operación militar especial", nombre con el que el Kremlin define a la invasión a gran escala a territorio ucraniano. 

El Palacio San Martín, que encabeza Santiago Cafiero, recordó asimismo que "durante este año la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria-Cascos Blancos realizó doce viajes enviando donaciones, en articulación permanente con la comunidad ucraniana en nuestro país" y también "llevó a cabo dos misiones para asistir en la tarea de evacuación de ciudadanos argentinos y refugiados en Polonia y Rumania".

En el documento oficial, el Gobierno argentino subrayó además su "preocupación" por el "anuncio de los últimos días que remite a la suspensión por parte de Rusia del acuerdo bilateral de desarme nuclear que mantiene con los Estados Unidos, incrementando aún más el peligro de una nueva escalada, esta vez de dimensiones nucleares", al advertir que "son los dos países que más armamento nuclear poseen en el mundo". 

De ese modo, para la administración de Alberto Fernández, el mundo está "ante un escenario que amenaza nuestra seguridad y nuestro bienestar común". Frente a esta situación, el Gobierno nacional hizo un llamado a "evitar cualquier acción que pueda poner en peligro instalaciones nucleares o con material radioactivo y exponga a la población a un futuro difícil de dimensionar", para luego remarcar la "tradicional y activa participación" de la Argentina en la "promoción de los programas de contabilidad y desarme en los foros multilaterales". 

Ratificó además que "la solución pacífica de controversias es el único medio idóneo para poner fin al conflicto, evitando el aumento de víctimas inocentes y salvaguardando los intereses de ambos países en favor de sus pueblos y de toda la comunidad internacional" y reiteró su llamado a todas las partes involucradas a "desescalar el conflicto", toda vez que "la política de la escalada solo presagia destrucción".

Télam