En la denominada carrera de los salarios contra la inflación, las cifras muestran que con las subas de precios de los últimos meses, el poder adquisitivo de los ingresos de las personas que trabajan tanto en el sistema formal como en el mercado informal se ha visto seriamente impactado, lo que traería aparejado un freno a la actividad económica.

Ante este panorama y luego de que el Gobierno Nacional dispusiera un bono de $6 mil para jubilados, toma fuerza la idea de un aumento por decreto para los asalariados que reduzca la brecha entre los ingresos y los aumentos de precios. Distintas consultoras económicas reflejan la situación con cifras concretas.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) "la variación de precios ha estado por encima de los salarios y las jubilaciones en gran parte de los últimos 4 años". Según la entidad, entre 2017 y la actualidad, "los trabajadores del sector público tuvieron en promedio una pérdida real del salario del 6,1% por año, mientras que los empleados del sector privado retrocedieron un 4,5% anual". Además, refleja que los que más perdieron fueron los informales (8,6% por año), mientras que el haber mínimo jubilatorio redujo su poder de compra en un 5,3% anual. 

Ante este panorama, el director de la consultora PxQ, Emanuel Alvárez Agis afirmó en diálogo con Radio Con Vos que "el crecimiento depende de cómo se mueva la paritaria y la política de ingresos. Una medida inteligente es hacer aumentos de suma fija".

En esa dirección, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher afirma que "la recuperación económica no puede quedar en pocas manos. Hay que aumentar los salarios por decreto, tal como se hizo en 2020. En ese momento, en plena pandemia, se motorizó una recuperación del 7 por ciento del poder adquisitivo de los haberes durante el primer trimestre del año".

Según publica el diario BAE Negocios, un análisis efectuado por la consultora Sarandí, dirigida por el economista Sergio Chouza, existirían las condiciones macroeconómicas, sin romper ninguna de las variables pautadas con el FMI, para decretar un bono de $10.000 pesos para 9,5 millones de trabajadores, lo que equivaldría a una inyección en la economía de 0,15% del PBI".