Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica-ARI, recibió el alta medica esta mañana y partió rumbo a su casa en Capilla del Señor, en la provincia de Buenos Aires. 

El viaje lo emprendió en un auto particular, contó Lucila Lehmann, ex diputada nacional y referente de Carrió en Santa Fe.

La dirigente de Juntos por el Cambio partió acompañada de un médico de Esperanza. La exdiputada nacional será controlada a partir de ahora por su médico de cabecera.

Carrió estuvo internada en el sanatorio Esperanza de la localidad santafesina homónima, tras sufrir un accidente isquémico transitorio y su estado de salud evolucionó favorablemente.

Carrió fue ingresada al nosocomio ayer al mediodía, donde se sometió a una serie de estudios que confirmaron el diagnóstico de accidente isquémico transitorio. Afortunadamente, logró recuperarse de manera rápida.

Lucila Lehmann, ex diputada nacional y referente de Carrió en Santa Fe, explicó que se trató de un "accidente isquémico transitorio que se revirtió rápidamente". Agregó que fue un “llamado de atención por parte de su cuerpo”, por el que Carrió estuvo en observación durante algunas horas más antes de recibir el alta médica.

Lehmann también mencionó las patologías previas de Carrió, como un infarto y diabetes, que la convierten en una paciente de riesgo que requiere cuidados especiales. Destacó que el estrés de la campaña y el hecho de tener custodia constantemente pueden haber sido desencadenantes del malestar de Carrió.

Sin embargo, Lehmann quiso transmitir tranquilidad al asegurar que Carrió se encontraba bien, estable y lúcida durante su internación. Incluso, destacó su buen humor, ya que incluso hacía chistes a los médicos.

Qué es un accidente isquémico transitorio

El accidente isquémico transitorio (AIT) es una condición en la cual el flujo sanguíneo en una zona del cerebro se ve interrumpido o disminuido de manera significativa, aunque no lo suficiente como para causar la muerte de las neuronas. A diferencia de un ataque cerebrovascular (ACV), los síntomas del AIT revierten por completo en cuestión de minutos u horas.

Los síntomas experimentados por los pacientes con AIT son similares a los de un ACV, como dificultad para mover ciertas partes del cuerpo o problemas para comprender y/o expresar el lenguaje. Sin embargo, es importante destacar que estos síntomas desaparecen rápidamente.

A pesar de la reversibilidad de los síntomas, es fundamental investigar la causa del AIT y evaluar el estado de la vascularización cerebral del paciente. Esto se debe a que los episodios de AIT suelen ser indicadores de un posible ACV futuro, el cual puede tener consecuencias más graves y permanentes, incluso llegando a ser mortal. Por lo tanto, es necesario realizar un diagnóstico temprano y tomar las medidas necesarias para prevenir un ACV.