La vicepresidenta Cristina Fernández encabezó este jueves un acto en el Diego Armando Maradona de La Plata para celebrar el Día de la Militancia. Frente a un estadio repleto de personas, brindó un discurso extenso donde abordó distintos temas de la política nacional.

En primer término, hizo referencia a la importancia de conocer la historia, de reflexionar sobre la patria para poder entender y encontrar las claves de lo que pasó y pasa en el país. “Una sociedad que no sabe lo que pasó, difícilmente pueda entender lo que pasa”, dijo.

Luego habló sobre la democracia, sobre lo que es la libertad. En el marco de las declaraciones que escucharon en los últimos días, pidió: “Que nadie venga a explicarnos lo que es la libertad, la democracia, poder elegir, poder opinar. Con la democracia se puede vivir”.

Por esto, remarcó que el retorno a la democracia vino con un acuerdo: ningún argentino ponía en peligro su vida por opinar, por militar, por pensar diferente. “Este fue el gran logro que se incorporó. Podíamos tener todas las diferencias del mundo pero nadie quería matar a nadie”.

“Fue una gran construcción democrática que lamentablemente el pasado 1 de septiembre se quebró”.

La seguridad como problemática central

La vicepresidenta luego dedicó una extensa parte al tema de la seguridad. Remarcó que es algo que sufre el conjunto de la sociedad argentina y que hay una deuda en ese ámbito. Pero también señaló que hay que terminar con el “debate berreta de los mano dura y los garantistas”.

“Discutamos en serio. El gran acuerdo implica que las fuerzas de seguridad respondan a las autoridades civiles. De eso se trata y se debe tratar. Hoy, las fuerzas de seguridad son una parte de la solución pero también son una parte del problema si no se subordinan al poder civil”, planteó.

De esa manera, indicó, se lograría un orden que ayudaría a que la familia argentina viva de otra manera. “No es el gatillo fácil ni el palo, es el trabajo, el trabajo bien remunerado. Que la familia argentina vuelva a comer en su casa y no en el colegio ni en los comedores”, afirmó.

Mientras tanto, las miles de personas presentes la acompañaba con todo tipo de cánticos entre los que no faltó el “Cristina Presidenta”. Ante este clamor, ella se mostró cautelosa y expresó: “Todo en su medida y armoniosamente”. 

La importancia de tirar para el mismo lado

La ex presidenta aprovechó la ocasión también para proponer un acuerdo nacional para que la que salga ganando sea la Argentina. Criticó a la oposición que propone privatizar, que propone volver a fórmulas de los 90.

“¿Por qué no prueban sentarse a conversar con el peronismo? Abordemos los graves problemas que tiene la Argentina”, propuso. Tras esto, recordó que “un país no se hace de un día para el otro” pero que hay que priorizar el trabajo y el salario en un proyecto político.

En su discurso no faltaron referencias a sus gobiernos y al de Néstor Kirchner ("La Argentina que recibimos en 2001 era muy diferente a la que dejamos en 2015") y consideró que un punto de quiebre social fue “volver a un brutal endeudamiento del país”. 

Cristina Fernández: "Cuando la sociedad sabe, se empodera"

Dijo que la presencia del FMI presenta limitaciones para el crecimiento pero que, en ese marco, es importante explicarle al pueblo por qué se toman algunas decisiones. “Cuando la sociedad sabe, se empodera; y no hay mejor ayuda para un gobierno populista que esa sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos cada una de las cosas que hacemos”.

Por esto volvió a remarcar la gravedad de los condicionamientos que presenta una deuda externa: “Va a requerir que todos los argentinos tiremos juntos para el mismo lado. Si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera”. 

Una mención al Poder Judicial

Llegando al final, la presidenta del Senado criticó el presente de la Justicia Argentina: “En una sociedad democrática: ¿Cómo puede ser que haya gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos son eternos?”.

Por esto, insistió en que analizar la realidad en serio. Que hay que construir un modelo económico sustentable política y socialmente que tenga en cuenta el mundo post pandemia. “Esta década de la post pandemia viene difícil, viene fulera, viene muy fulera”, lamentó. 

“Fortalezcámonos para defender los recursos naturales: Vaca Muerta, el litio, la hidrovía, el agua. Necesitamos una dirigencia política compenetrada con los problemas que tiene el mundo para poder encararlos y resolverlos imperiosamente”.

“Se puede hacer, hubo un tiempo en que lo hicimos. Nuestro espacio pudo cumplir 3 períodos consecutivos donde dejamos a la Argentina con deuda baja, con el mejor salario en dólares de la región, con el mejor ingreso previsional de toda América Latina. La gente tiene que elegir si quiere volver a tener esa Argentina”, concluyó.