La segunda edición del llamado “Dólar Soja” arrancó a muy buen ritmo, ya que en el primer día de su entrada en vigencia, las agroexportadoras liquidaron por un valor de u$s292 millones, quintuplicando el promedio diario de noviembre, que rondaba los u$s50 millones diarios.

De acuerdo a las informaciones oficiales, el Gobierno Nacional esperaba una cifra de cerca de u$s 3 mil millones de acá hasta el 31 de diciembre que rige la medida, pero de acuerdo a lo sucedido en la primera jornada, esa cifra podría ser mayor a la esperada, lo que contribuiría a reforzar las reservas del Banco Central para hacer frente a posibles corridas cambiarias que recalienten un clima devaluatorio e inflacionario.

El otro dato positivo fue para los productores agrarios, ya que la soja disponible alcanzó en el mercado de Rosario el valor de más de $85.000 la tonelada, cuando apenas unos días antes cotizaba en torno a los $70.000, mientras que durante septiembre cuando se lanzó la primera edición del “Dólar Soja” llegaron a recibir hasta $75.000 por tonelada.

Desde algunas entidades del sector, ya habían adelantado que los productores iban a vender, aunque criticaron la medida lanzada por el Ministerio de Economía, que logró tentar también al sector de las cerealeras, que reciben $230 por dólar.

Sin embargo, la agroindustria mantiene el compromiso asumido con las autoridades de Hacienda de llegar a los u$s 3 mil millones, mientras que lo que se logre por encima de esa cifra, dependerá de la voluntad de venta por parte de los productores, que tengan necesidades de financiamiento para la próxima campaña y de los gastos habituales, como compra de insumos o pagos de alquileres, entre otras.

Por su parte, desde el Gobierno Nacional ven promisorio lo que pueda suceder de acá hasta fin de año con la liquidación de parte de las 11 millones de toneladas acopiadas en silo bolsas, que pueden colaborar a engrosar las reservas, las que también se verán fortalecidas con la disponibilidad de unos u$s 5 mil millones del swap acordadas con China, más el posible desembolso por parte del FMI de unos u$s 5800 millones, en caso de aprobar las metas del tercer trimestre.