Después de una semana de fortísima tensión económica en la Argentina, la ministra Batakis se reunió con la presidenta del FMI, Kristalina Georgieva. La economista Noemí Brenta, que estudió la historia de las relaciones de nuestro país con el organismo internacional, criticó a quienes promovieron la incertidumbre económica tras la salida de Guzmán y dijo que la flamante ministra "los dejó con la ñata contra el vidrio porque tiene una visión fiscalista muy responsable".

"Tiene las dos cosas: por un lado no va a implementar un ajuste que nos haga achicar o caer en la miseria y el desempleo pero también le importan las metas fiscales", la elogió Brenta en diálogo con Nada del Otro Mundo de FM 102.3. Por ahora, los anuncios de la nueva titular de la cartera económica apuntan exclusivamente a esto último.

En el marco de la primera reunión de Batakis con Georgieva y con los próximos pagos al FMI fechados para dentro de pocos días, Brenta consideró que lo que vivió el país en la última semana fue "un ataque especulativo que tiene el efecto del empobrecimiento de las mayorías y el enriquecimiento de unos pocos", que además busca "desestabilizar al gobierno con un embate muy fuerte que es más político que económico".

Para la investigadora, desde una mirada técnica "los fundamentos no están tan mal como para desatar esta crisis que tampoco es tan grande como la quieren mostrar para que caiga el gobierno". En esa dirección, consideró que la construcción de ese clima busca "una justificación para adoptar medidas perjudiciales para la mayoría de la población en beneficio de una minoría, además por razones geopolíticas".

Entrevista a Noemí Brenta en Nada del Otro Mundo by cba24n.com.ar

Guzmán, el pecador

Brenta opinó que "Guzmán tuvo un pecado de gestión grande que aparentemente llevó a confusión y a malas decisiones". "Hizo creer que era posible reestructurar el stand by del Fondo y no que iba a firmar otro acuerdo con las condicionalidades, estirándolo de la manera que se hizo, con las revisiones, etcétera", continuó.

La economista reveló que personas del gobierno la consultaron en ese momento por este dilema: "Me preguntaron si era cierto que la única vía era firmar un nuevo acuerdo. Dijeron que Guzmán mintió o no sabía. Es grave y yo creo que se la tenían jurada desde ese momento".

La brecha y el margen de maniobra del gobierno

El dólar ilegal se disparó tanto que ya supera largamente el doble del dólar oficial. ¿Cuánto tiempo se puede sostener semejante brecha cambiaria? Brenta se negó a hacer "futurología", pero expresó que "es una pulseada" y que "tiene que calmarse, lo importante es que el gobierno se mantenga firme porque los fundamentos no están para una gran devaluación", que generaría mayor concentración de la riqueza y "una nueva ronda de aumentos injustificada".

En medio de este clima, reapareció la figura de Mauricio Claver-Carone, aquel funcionario estadounidense en la mesa directiva del FMI que fue la pieza clave para la aprobación del préstamo monumental a la gestión Macri. Ahora, como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), traba un financiamiento de 500 millones de dólares al nuevo gobierno y se despachó duramente en una columna de opinión en el Wall Street Journal. "Lo de Claver-Carone es una extorsión, se ve el precio de que la presidencia del BID esté en manos de Estados Unidos y no de un país latinoamericano", soltó Brenta.

Por último, la economista manifestó que "es cierto que hubo demasiada importación y mano blanda del Banco Central y del Poder Judicial". "En una situación de emergencia como la que está el mundo es necesario el control de las importaciones. Es un momento para un Estado activo", concluyó.