Los restos del estudiante de Medicina de la ciudad santafesina de Rosario y militante montonero Santiago Luis Werle fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en una tumba NN del cementerio “La Piedad”, informaron fuentes judiciales.

Los restos habían sido hallados en 2011 durante una excavación del EAAF, ordenada por la Fiscalía de causas por violación a los Derechos Humanos de Rosario, y fueron cotejados con muestras genéticas de dos hermanos de la víctima, añadieron las fuentes.

El Juzgado Federal N° 4 de Rosario declaró que los restos hallados en una tumba NN del cementerio “La Piedad” de esta ciudad corresponden a Santiago Werle, desaparecido en 1976 tras ser asesinado en un centro clandestino de detención que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la Jefatura de la Policía de Santa Fe ubicado en Rosario durante la última dictadura cívico militar.

Según informó la Fiscalía que interviene en la causa, Santiago Luis Werle nació en la ciudad de Santa Fe el 8 de agosto de 1955 y que era estudiante de Medicina y militante de Montoneros al momento de su desaparición.

“Los hechos que lo tuvieron como víctima fueron acreditados en la sentencia dictada en 2020 en el marco de la causa conocida como ‘Feced III’ por el Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario”, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), a través de su sitio web Fiscales.gob.ar.

Según se ventiló en el juicio, Werle fue secuestrado la tarde del 22 de octubre de 1976 y llevado al SI de la Jefatura de Policía, “donde sufrió brutales tormentos que le provocaron la muerte”.

El SI, ubicado en pleno centro de la ciudad de Rosario, fue el mayor centro clandestino de detenciones de esta ciudad santafesina durante la última dictadura, por donde se estima que pasaron unas dos mil víctimas del terrorismo de Estado.

El joven, de por entonces 22 años, estaba casado con Graciela Porta, quien al momento del secuestro de Werle cursaba un embarazo de cinco meses y también fue secuestrada, más adelante.

Según la Fiscalía, a cargo de Adolfo Villate, “luego del secuestro de Werle, su familia sufrió allanamientos en su domicilio y amenazas telefónicas para que abandonaran su búsqueda, e incluso su hermana fue varias veces interceptada con el objeto de amedrentarla”.

Fuente: Télam.