La Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires ordenó reabrir y profundizar la causa por violación a los derechos humanos por parte del Ejército de Myanmar.

La causa fue iniciada por Maung Tun Khin, presidente de la Burmese Rohingya Organization UK, a fines de 2019, en base al principio de "justicia universal" de los crímenes cometidos contra la humanidad.

Para la organización roghinya, el poder judicial argentino dio un paso "histórico" al abrir un caso judicial contra el Ejército de Myanmar, incluyendo a Min Aung Hlaing, jefe de la Junta Militar y primer ministro tras el golpe de Estado que derrocó al Gobierno civil el 1 de febrero de este año.

La reapertura del expediente fue decidida por la sala I del Tribunal de Apelaciones, firmada por los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, quienes revocaron así la archivación del caso que había resuelto la jueza de la causa, María Servini.

"Esto abre una luz de esperanza, no solo para nosotros, los rohingyas, sino también para los oprimidos de todo el mundo", expresó Tun Khin en diálogo con Télam en Londres.

"La decisión de Argentina de empezar la investigación muestra que no hay dónde esconderse para quienes cometen genocidio, el mundo está firmemente unido contra estos crímenes", afirmó.

Unos 800.000 rohingyas de Myanmar (antes Birmania) viven en condiciones muy duras como refugiados en Bangladesh. Los rohingyas son una etnia musulmán originaria de Myanmar. A partir de 2017, el gobierno militar de Myanmar inició una limpieza étnica en la región.